América Latina y el Caribe están envejeciendo de forma rápida, tanto así que el proceso es mucho más veloz que cómo ocurrió en Europa. La Federación Iberoamericana de Asociaciones de Personas Adultas Mayores advierte que a la región le llevará sólo 35 años la transformación que a Europa le tomó 65 años.
Aunque ahora la población adulta mayor representa 11 por ciento, 17 por ciento de las personas tendrán 60 o más años en 2030, y en 2050 serán uno de cada cuatro.
Según el Banco Mundial, en 2050 los mayores de 65 años en la región serán el doble de lo que son ahora, por lo que habrá menos fuerza laboral. Agregó que con una población más añosa, el gasto social debe subir por lo menos a 19 por ciento del producto interno bruto.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indica que el envejecimiento en la región ocurre en paralelo a la estabilización numérica de la población, que dejará de crecer alrededor de 2060. “Si bien las proyecciones aún indican un aumento de la población de unos 730 millones de personas en 2050, se prevé que hacia el final del siglo XXI se haya reducido a cerca de 690 millones de personas”.
El análisis Envejecimiento, personas mayores y Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible indica que debido a esa tendencia, al terminar el siglo la población de América Latina y el Caribe significará en el mundo “casi la misma proporción que representaba en la década de 1950, es decir 6.8 por ciento, mientras en 2030, 8.4 por ciento de la población adulta mayor mundial vivirá en nuestra región”.
En este contexto, del 13 al 15 de diciembre, la Cepal, con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas, realizará en Santiago de Chile la quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas en América Latina y el Caribe, con la asistencia de representantes de gobiernos, instituciones internacionales, sector privado, academia y sociedad civil. Allí identificarán los logros y desafíos de la región en la construcción de un futuro digno para el envejecimiento y las personas mayores de la región y en la implementación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre Envejecimiento, a 20 años de su aprobación.
En la reunión, el gobierno de Chile asumirá la presidencia de la conferencia, que desde 2017 es ejercida por Paraguay.