Berlín., Habrá más detenciones y registros relacionados con la redada contra el grupo de ultraderecha Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), informaron ayer las autoridades de Alemania, las cuales detallaron que 23 de los 25 detenidos están en prisión preventiva, tras comparecer ante los jueces de instrucción del Tribunal Supremo Federal de Karlsruhe. También se investiga si los sospechosos ocultaron más armas de las que se incautaron.
Antier, la fiscalía federal detuvo a 25 personas en una de las mayores operaciones policiales de la historia de la República Federal de Alemania, llevada a cabo en 11 estados federados, así como en Italia y Austria.
De los arrestados, 22 están acusados de pertenecer a una organización “terrorista” que quería derrocar el sistema político. Los otros tres enfrentan cargos por complicidad. Todos son de nacionalidad alemana salvo una ciudadana rusa. La fiscalía federal también mencionó a otros 27 acusados.
El presidente de la Oficina Federal de Policía Criminal, Holger Münch, comentó en el canal de televisión pública ZD que existe una lista de 54 acusados de planear un golpe de Estado y más de 150 cateos, y confirmó que seguramente habrá más redadas en los próximos días.
Trascendió que en el operativo se encontraron dos armas largas, una corta, así como espadas, ballestas, escopetas y pistolas de señales. Algunas estaban en poder de presuntos miembros del grupo, quienes no contaban con licencia de uso, pero también había armas de servicio reglamentarias. Uno de los detenidos es un soldado en activo.
En este contexto, Münch declaró al canal ARD que está a favor de un examen ideológico más profundo en el seno de las fuerzas de seguridad. Sostuvo que hay que confiar en “el hecho de que todos ellos apoyen sin reservas el orden básico democrático y libre”.
Por otra parte, Thomas Haldenwang, presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (inteligencia interior), defendió el momento elegido para el operativo. Explicó que las autoridades tenían al grupo Reichsbürger en la mira desde la primavera europea, y una visión bastante clara de sus planes, que cada vez se volvieron más concretos e incluyeron la adquisición de arsenal. El movimiento Reichsbürger, comentó, tiene unos 21 mil simpatizantes. “Calculamos que 10 por ciento son proclives a la violencia”, señaló Haldenwang.
Münch descartó que la operación se retrasara hasta el último momento, sino que se buscó reunir pruebas suficientes de que se trataba de una organización “terrorista”.
En tanto, expertos consideran que las autoridades subestimaron durante demasiado tiempo el peligro del grupo que rechaza al Estado alemán.