Cerca de 60 por ciento de la capital de Haití está bajo el control de pandillas, cuya violencia y ataques sexuales han causado que miles de personas huyan de sus hogares, sostuvo el jueves Ulrika Richardson, coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU para la isla caribeña.
Richardson señaló que casi 20 mil personas de la capital se enfrentan a “condiciones catastróficas similares a la hambruna” en momentos en que un brote de cólera se extiende por todo el país.
La funcionaria describió un sombrío panorama en una nación en crisis en el que la mitad de su población necesita de asistencia alimentaria urgente y el número de muertes por cólera ha aumentado a 283. En la imagen, una protesta reciente de pobladores que exigían la renuncia de su primer ministro Ariel Henry, ante el aumento de las crisis de inseguridad y económica.