Ciudad de México. Horas de caos, desorden, confusión, desconcierto y desorganización se vivieron este viernes en el Estadio Azteca, cuando miles de fanáticos llegaron al primer concierto del músico Bad Bunny y se les informó que sus boletos, adquiridos en Ticketmaster, “eran falsos o clonados”. Uno de los conciertos más esperados del año, se volvió el caos.

Hasta el momento ni la empresa Westwood Entertainment, productora del evento, ni Ticketmaster, encargada de la venta de boletos, dieron explicación del problema del boletaje. El personal encargado de revisarlos sólo informaba a los molestos asistentes: “Es problema de Ticketmaster”.

Los que sí emitieron un comunicado fue el departamento de comunicación del inmueble, donde mencionó “…la situación es totalmente ajena al Estadio Azteca”. Además agregan: “Se exhorta a las personas afectadas a interponer directamente sus quejas en el servicio Ticketmaster”.

El descontento y disgusto de los miles de afectados se manifestó en el grito: “rateros, rateros”, “fraude, fraude” y "corrupción, corrupción".

Foto: María Luisa Severiano

A las 20 horas, el embrollo que rozó en anarquía se salió de control, por lo que el personal encargado de dar acceso comenzó a romper los boletos y cerrar algunas puertas ante el preludio de portazo. El Coloso de Santa Úrsula, lucía a un tercio de su capacidad y media hora de retraso del concierto que el puertorriqueño ofrece dentro de su World’s Hottest Tour.

Ya con un retraso de 90 minutos Bad Bunny pisó el escenario con las gradas a medio llenar y la parte de abajo aún muy hueca.

Cabe mencionar que la venta de boletos para los conciertos de Bad Bunny en el Estadio Azteca, se vendieron en su totalidad, posteriormente la reventa alcanzó cantidades de 35 mil pesos y hasta los 300 mil pesos.

Desde las 6 de la mañana los seguidores de Bad Bunny ya hacían fila para ingresar al concierto. A las 15 horas las filas ya serpenteaban por todo el contorno del inmueble.

El descontento de la gente por la falsificación y clonación de boletos comenzó a manifestarse en las redes sociales: “Ticketmaster sí se la mamó cínicamente, de por sí ya sabemos quiénes son pero nunca habían sido tan cínicos, no fue un evento agotado antes de iniciar siquiera la preventa y no fueron 600 boletos falsos clonados o revendidos, fue la mitad del Estadio Azteca más menos”.

Foto: Víctor Camacho

Otros en la desesperación manifestaron: “Son un fraude, si según clonaron los boletos, dónde están quienes los adquirieron, el Azteca está vacío”.

Ante el enredo, algunos afectados llamaron “No paro de escuchar -incluso de personas cercanas- historias de compras de boletos para Bad Bunny en la página de Ticketmaster, entregados en centros Ticketmaster y que resultan falsos… Hay que ponernos las pilas con la demanda colectiva”.

El caos continuó a las afueras del Estadio Azteca, fanáticos que se quedaron sin poder entrar al concierto de Bad Bunny, organizan el portazo cuando habían trascurrido una hora del concierto.

Los molestos fanáticos que no se resignaban a no escuchar a su artista también, quisieron entrar por la fuerza se subieron a los techos de algunas de las puertas para protestar. Otros defraudados manifestaron su descontento provocando incendios, conatos de violencia.

Hoy sábado es la segunda presentación del Conejo Malo.