
Cultura
El Museo Soumaya dedica exposición a Pedro Ramírez Vázquez

El Museo Soumaya-Fundación Carlos Slim celebra sus 28 años con una magna exposición dedicada al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013), quien con su prolífica y comprometida obra logró redimensionar el rostro moderno de México.
Basta recordar que a su creatividad y talento se deben edificaciones icónicas del país, como los museos nacional de Antropología y de Arte Moderno, así como la Galería de Historia. Museo del Caracol.
Y que entre sus obras más importantes se encuentran, asimismo, la nueva Basílica de Guadalupe y “la catedral del gol”, el Estadio Azteca, así como la identidad y funcionalidad de los XIX Juegos Olímpicos de México de 1968, los primeros en celebrarse en América Latina y en sumar un programa cultural.
Como constructor de identidades, su hito fue la Casa-aula rural prefabricada, que pobló el país con más de 30 mil escuelas y cuyo diseño donó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
De todo ello, así como de aspectos menos conocidos sobre su quehacer y existencia, se da cuenta en la citada muestra, la cual fue inaugurada la noche del jueves en la sede de Plaza Loreto del Museo Soumaya (Río de la Magdalena y Tizapán, San Ángel).
La exposición permite un acercamiento a la destacada trayectoria de ese arquitecto y diseñador mexicano mediante documentos, fotografías, planos, esculturas, maquetas, memorabilia, objetos, mobiliario urbano y doméstico, así como videos, todos pertenecientes alAcervo arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, de cuya custodia se encarga el también arquitecto Pedro Ramírez Campuzano, hijo del maestro.
Es una selección de mil 15 objetos, distribuidos en ocho núcleos temáticos, que en conjunto “redimensionan la figura humanista” de aquel creador y dan cuenta de sus distintas facetas: arquitecto, urbanista y diseñador gráfico e industrial.
De acuerdo con Alfonso Miranda, curador de la muestra y director general del Museo Soumaya, ésta es una magnífica oportunidad no sólo para reconocernos en el pasado y vernos en el presente, sino para alentar proyectos de ese arquitecto que quedaron inconclusos, como la ampliación del Museo de Arte Moderno, para la cual, asegura, hay planos y hasta un render computarizado.