El Consejo Universitario (CU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aprobó hoy su presupuesto para 2023, el cual será de un total de 52 mil 728 millones de pesos, lo que le permitirá al organismo tener “certidumbre y solidez institucional”, así como una mejor adaptación al regreso a clases presenciales, señalaron autoridades de la máxima casa de estudios.
Durante la última sesión ordinaria del año del CU, se detalló que los recursos otorgados por el gobierno federal a la UNAM para 2023 ascenderán a 47 mil 659 millones de pesos, lo que representa un aumento de 6.3 por ciento con respecto a 2022.
A lo anterior, se suman 5 mil 069 millones de pesos que la Universidad espera generar como ingresos propios –27 por ciento más que en el año previo--, para el total de 52 mil 728 millones ya anunciado.
Al exponer los detalles del presupuesto, el investigador Luis Álvarez-Icaza indicó que la función docente absorberá el año próximo 32 mil 500 millones de pesos (61 por ciento del total de los fondos), mientras que para labores de investigación se destinarán casi 14 mil millones (26 por ciento), y para extensión universitaria, 450 millones (7 por ciento).
Asimismo, destacó que para la gestión institucional de la Universidad se utilizará el 4.56 por ciento del presupuesto, “poniéndonos en la línea de mantener los gastos a raya, por abajo del 5 por ciento”.
En la presentación de las cifras, se subrayó que en 2023 la UNAM “saldrá tablas con la inflación”, indicador cuyo nivel se estima en 8.3 por ciento, por lo que “en términos reales, el presupuesto será idéntico al de 2022”.
Al participar de manera remota –debido a un contagio de influenza--, el rector Enrique Graue Wiechers consideró que en 2023 “tendremos un presupuesto suficiente” para que la Universidad continúe realizando sus funciones sustantivas, a pesar de que ha recibido “aumentos marginales” en los últimos años.
En la sesión híbrida realizada este jueves en la Antigua Escuela de Medicina, se acordó la creación de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses, así como el Plan y Programa de Estudios de la Licenciatura en Sociología Aplicada, la cual será impartida en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida.
Por otra parte, el pleno del CU aprobó por unanimidad otorgar el nombramiento de investigador emérito a Henry Dan Leff Zimmerman, “por la excepcionalidad de su trabajo como investigador, docente y difusor de la Sociología Ambiental, así como promotor y activista en el cuidado de la naturaleza”.
En la sesión de hoy, el CU aprobó la terna que enviará a la Junta de Gobierno para sustituir a Othón Canales Treviño, quien concluyó sus funciones como miembro del Patronato Universitario. La propuesta la integran Francisco Javier Fonseca Corona, Elsa Beatriz García Bojorges y Eduardo Gilberto Loría Díaz de Guzmán.
El pleno del máximo órgano colegiado de la Universidad también tomó protesta como consejeros a Beatriz Ortega Guerrero, Francisco Javier Marichi Rodríguez y Vicente Jesús Hernández Abad, designados por la Junta de Gobierno directores de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra; de la Facultad de Odontología; y de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, respectivamente.
En el encuentro rindieron protesta como consejeros Mónica González Contró, Juan Carlos Hidalgo Cuéllar y Gabriela de la Cruz Flores, designados por la Junta de Gobierno directores de los institutos de Investigaciones Jurídicas; de Ciencias Físicas; y de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, respectivamente. También se reintegraron las comisiones del Consejo Universitario.
Afuera de la sede donde se llevó a cabo la reunión, se manifestaron los profesores Efraín Vega y Juan Manuel Buchanan, quienes denuncian haber sido cesados como maestros de la Facultad de Ciencias como una supuesta “represalia” por su participación en el movimiento UNAM No Paga.
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