Ciudad de México. Frente a cuestionamientos y críticas de la oposición en el Senado, que hasta la renuncia al puesto le pidieron y la acusaron de ser “entreguista, cómplice del gobierno y desdeñar a las víctimas”, la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, dijo que acudió al pleno para entablar diálogo y rendir cuentas al pueblo “no para responder calumnias ni ofensas”.
La realidad es que las violaciones a derechos humanos se reducen, la estrategia de seguridad y pacificación funciona, resaltó. Durante la comparecencia, Morena se confrontó con PAN, PRI, MC y Grupo Plural.
El senador morenista César Cravioto llamó “hipócrita” a Emilio Álvarez Icaza, quien dijo que la funcionaria ha sido “omisa” y la acusó de corrupción.
La ombudsperson, sin perturbarse, declaró: “Lo que llaman entreguismo o subordinación es simple y llano compromiso con el pueblo, empatía con él y sus problemas. El problema es que hay una sola realidad y una narrativa que pretende difundir una falsa realidad, la de algunos políticos, la de algunos académicos.
“Han repetido que la inseguridad se está agravando, que no funciona la estrategia de pacificación basada, hay que decirlo, en anteponer el respeto a los derechos humanos y detener la llamada guerra contra la delincuencia organizada, que provocó tanto sufrimiento al pueblo.”
Las cifras, precisó Piedra Ibarra, “los desmienten, cuando no cuadran con su realidad, las ignoran, pero la realidad muestra que la estrategia de seguridad está produciendo resultados, las violaciones a derechos humanos se están reduciendo, tanto el Ejército, como la Marina y la Guardia Nacional muestran una baja importante en eventos violatorios y la pretendida crisis inmanejable sólo existe en su discurso con sesgos partidista que busca beneficios electorales”.
Álvarez Icaza, le reprochó: “está empeñada a defender este gobierno. Nos viene a hablar como si fuera la secretaria de Seguridad, dando los números del gobierno”. Con tres palabras se pueden describir tres años de su administración: sumisión, omisión y escándalos. También corrupción.
Claudia Anaya, senadora del PRI, le criticó: “¿A que vino, presidenta, a cumplir con la formalidad? ¿Vino de paseo o a comer cacahuates? ¿Usted no solamente no contesta, ni siquiera se inmuta ante los cuestionamientos?
La senadora del PAN le recriminó: “no ha levantado la voz ante la falta de medicamentos; nunca se atrevió a defender a los niños con cáncer y acompañó la militarización del país”.