Antes de las elecciones de 2018, fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien propuso invitar a Lilly Téllez y Germán Martínez a sumarse a Morena para contender por un escaño en el Senado, reveló el propio mandatario, quien definió su decisión como “un error”.
Al referirse a la legisladora sonorense que hoy forma parte de la bancada del PAN, expresó que “triunfa la señora y sin hacerle nada, nada, se vuelve mi adversaria más furibunda, que es la que dice que si ella llega a ser presidenta me va a meter a la cárcel”.
En su conferencia de prensa matutina, relató que cuando fue candidato a la jefatura del Gobierno capitalino en 2000, el empresario Ricardo Salinas “siente que va a haber persecución y toma la decisión de lanzarse en contra mía por medio de su televisora; empiezan a apoyar a (Santiago) Creel y se lanzan en contra mía”. Pero tras ganar los comicios, el empresario le expresó su respeto como autoridad, lo que dio pie a “buenas relaciones”.
Con ese antecedente, apuntó, en el proceso rumbo a 2018, el tabasqueño le dijo al hoy gobernador de Sonora, Alfonso Durazo: “Si van a invitar a gente de la sociedad civil, ¿por qué no invitas a participar –te va a ayudar porque es ciudadana– a Lilly Téllez? Yo fui el responsable de eso”.
En seguida se le preguntó si la decisión fue un error. “Sí, es que se cometen errores, muchos. No hay quien diga que no comete errores, pero también no tiene uno por qué sentirse mal, porque uno actúa de buena fe”, contestó.
“No sólo me he equivocado con ella, ahí está el caso de Germán Martínez”, agregó.
–¿Con Monreal?
–No, no, no, es distinto, son cosas distintas –respondió a las preguntas de los reporteros.
Consideró a Germán Martínez una persona inteligente, pero “del corte de (Felipe) Calderón”. Agregó que “sin hacerle nada, al contrario, se le dio la oportunidad de participar como senador, para candidato a senador, y luego yo necesitaba una gente buena para el Seguro Social, imagínense. Y no, (fue) igual. Pero esto es parte del noble oficio de la política. Lo importante es no amargarse, no odiar, entender que es la condición humana y que en política suele pasar”, concluyó.