Dubái. El presidente chino Xi Jinping se reunió el jueves con el rey y el príncipe heredero de Arabia Saudita durante una visita al reino, con el fin de reforzar los lazos con una región crucial para el suministro de energía de su país en un momento en que se intensifican las sanciones a Rusia por su guerra en Ucrania.
Xi llegó al Palacio Al Yamama en Riad, donde fue recibido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, el asertivo hijo del rey Salman que se prepara para gobernar el reino rico en petróleo en las próximas décadas. Xi estrechó la mano del príncipe al tiempo que una guardia de honor a caballo portaba banderas sauditas y chinas.
De momento se desconoce en qué se centró Xi en el encuentro, si bien en una columna publicada por el periódico Al Riad escribió que “los intercambios entre China y los Estados árabes se remontan a más de dos mil años”. La columna también citó una frase del profeta Mahoma: “Busca el conocimiento incluso si tienes que ir tan lejos como China”.
“El pueblo árabe valora la independencia, se opone a la interferencia externa, se opone a la política de poder y la arbitrariedad, y siempre busca progresar”, señaló Xi en la columna.
Agregó que los países del Consejo de Cooperación del Golfo — que incluyen a Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos — sirven como “un tanque de energía para la economía mundial”. China, el mayor importador de crudo del mundo, depende enormemente del petróleo saudita y paga decenas de miles de millones de dólares al año al reino.
Los medios estatales sauditas publicaron un video sin audio de Xi y el príncipe Mohammed reunidos en el Palacio, con una imagen enorme del rey Salman colgada en el fondo. Otro video mostró a Xi conversando más tarde con el monarca de 86 años y firmando documentos a su lado. Muchos de los funcionarios sauditas usaron mascarillas en esa reunión.
Los Estados árabes del Golfo tratan de recalibrar su política exterior a medida que Estados Unidos dirige su atención a otras partes del mundo.