París. Las organizaciones mundiales de tenis varonil y femenil (ATP y WTA) amenazaron a la Federación Británica (LTA) con suspender sus torneos de circuitos masculino y femenino si no autoriza a competir en 2023 a los rusos y bielorrusos, cuya participación tienen prohibida en Reino Unido desde la incursión en Ucrania.
Además, la ATP infligió una multa de un millón de dólares a la LTA por excluir el verano pasado a los tenistas de los dos países como represalia al conflicto en territorio ucranio. Esta sanción se dividió en 200 mil dólares entre los cinco torneos afectados: Queen’s, Eastbourne, y los Challengers de Surbiton, Nottingham e Ilkley.
La femenil WTA también multó con 750 mil dólares a la LTA, por sus torneos de Nottingham, Birmingham y Eastbourne, y 250 mil por el All England Lawn Tennis Club, que organiza el torneo Grand Slam de Wimbledon.
En un comunicado, el organismo británico se manifestó “profundamente decepcionado”, reprocha a la ATP su “sorprendente falta de empatía por la situación en Ucrania y ausencia de comprensión evidente de las circunstancias únicas” a las que se enfrenta.
“Vamos a preparar nuestra respuesta y esperamos el resultado de nuestro recurso contra la decisión y la sanción de la WTA.”
Wimbledon, que es independiente a la ATP y la WTA, había rechazado asimismo la participación de los tenistas rusos y bielorrusos. Como respuesta, ambas organizaciones decidieron no conceder ningún punto de la clasificación al Grand Slam sobre césped, que no se vio afectado por las sanciones y multas impuestas a la LTA.
En tanto, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, criticó al gobierno británico por interferir. “Debemos explorar medios de superar este dilema en torno a la participación de los deportistas, para regresar a los méritos deportivos y no a las interferencias políticas”, declaró el dirigente en Lausana, Suiza.