La película Avatar 2, una de las más esperadas del año, se estrenó en primicia mundial en Londres, días antes de su debut oficial en el resto del mundo.
Avatar: El sentido del agua está firmada de nuevo por James Cameron, el director de la que se convirtió en 2009 en la cinta más taquillera de la historia del cine, con cerca de 3 mil millones de euros.
Trece años después, este nuevo capítulo retoma la historia de los habitantes de Pandora, un planeta a años luz de la Tierra.
Se estrena en Estados Unidos el 14 de diciembre, y en los días siguientes en España y otros países europeos y latinoamericanos, como Argentina y Chile.
De horas y 12 minutos de duración, El sentido del agua está filmada en 3D, con gran despliegue de efectos digitales, como sucedió con la primera parte.
Al filmar Avatar, Cameron creía que la imagen en relieve –que requiere de gafas especiales– se impondría en el mundo del cine. Esa predicción no se cumplió, pero vuelve a utilizar la misma tecnología para aumentar la espectacularidad de las tomas.
El argumento de Avatar 2 está guardado bajo llave, pero se sabe que narra las aventuras de una tribu de autóctonos de Pandora, que viven en el mar con supervivientes de la primera obra: Jake Sully (Sam Worthington), Neytiri (Zoe Saldana) y sus hijos.
Kate Winslet forma parte del elenco, 25 años después de Titanic, también rodada por Cameron.
Disney apuesta por convertir a Avatar en una nueva saga al estilo Guerra de las Galaxias, con entregas cada dos años, al menos hasta el quinto episodio, previsto para 2028.
“La primera era una historia más simple, los personajes eran más sencillos”, comenta el cineasta que adelanta que el nuevo filme “es más profundo en lo que se refiere a sentimientos y emociones”, señala Cameron. En la rueda de prensa de presentación en Londres, explicó algunos de los principales ingredientes que deben tener las segundas partes. “Es importante que una secuela honre lo que a la gente le gustó la primera vez. Al mismo tiempo, hay que desequilibrarlos y hacer cosas que no esperan”.
El director sugiere que no siempre tuvo claro el regreso a Avatar. “Podría parecer obvio para todo el mundo: ‘Oh, has hecho un montón de dinero, haz una secuela’, pero Steven Spielberg no hizo una secuela de ET”, argumenta en favor de las historias cerradas.
“Sin embargo, teníamos un reparto maravilloso, encontramos la manera de traer a Sigourney Weaver de vuelta, pese a que su personaje muere en la primera cinta. También teníamos a esta magnífica familia de artistas, equipo y demás actores. Esto fue un gran incentivo para mí para hacerlo de nuevo”, aclara.