En el lanzamiento del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2021-2022, denominado Los actores no estatales en educación. ¿Quién elige? ¿Quién pierde?, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), destaca que en el mundo 350 millones de niños y adolescentes asisten a colegios privados, aunque la mayoría de la población apoya la educación pública.
El organismo multinacional estima que 30 por ciento del gasto global de educación proviene de las familias, porcentaje que en países pobres y en desarrollo se eleva a 39. Se estima que 8 por ciento de las familias recurren a préstamos para pagar la educación, porcentaje que asciende a 12 por ciento en los países de bajos ingresos.
El informe señala que pese a la inversión que destinan los padres, “una vez que se tienen en cuenta las características de los hogares, la ventaja aparente por asistir a una escuela privada se reduce entre la mitad y dos tercios”.
Los principales hallazgos del reporte, que incluye a la región de América Latina y el Caribe, y en el que se analizó la participación de los actores no estatales en educación que va desde los padres y organizaciones de la sociedad civil hasta empresas privadas, revela que más que la calidad educativa de las escuelas, los padres que optan por colegios privados “lo hacen debido a sus creencias religiosas, la conveniencia y las características demográficas del alumnado”.
En un análisis de 211 sistemas educativos, se detectó que la normativa sobre las escuelas privadas tiende a centrarse en el registro, la aprobación o la concesión de licencias (98 por ciento), la certificación de los docentes (93 por ciento), las infraestructuras (80 por ciento) y la proporción de alumnos por docente (74 por ciento).
La Unesco advierte que las normativas tienden menos a centrarse en la calidad o la equidad, pues 67 por ciento reglamenta el monto de los derechos de matrícula; 55 por ciento impiden los procedimientos selectivos de admisión de alumnos en escuelas no estatales; 27 por ciento prohíbe las actividades lucrativas, y sólo 7 por ciento fija cuotas para propiciar el acceso de los grupos desfavorecidos.
A ello se suma que las clases particulares no están reglamentadas en 48 por ciento de los países encuestados, y sólo lo están en la legislación comercial en 11 por ciento de las naciones.