El caso expuesto en el documental Duda razonable dividió a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aunque todos coinciden en la necesidad de liberar a los acusados por falta de pruebas, cinco de los integrantes del pleno advierten que este asunto no debe sentar precedente, pidieron no caer en sensacionalismos y actuar independientemente de la exposición mediática.
La ministra Norma Lucía Piña Hernández advirtió que, si se aprueba la modificación de criterios propuesta en el proyecto, se estaría revolucionando el sistema penal acusatorio y el cierre de etapas procesales.
“Aquí posiblemente influyó el documental que muchos de nosotros vimos, pero tenemos que actuar, con documental o sin documental, como jueces constitucionales, con base en un expediente y para todos los casos iguales”, señaló.
En esta postura coincidió el ministro Alberto Pérez Dayán: “Siempre hay tentación por el sensacionalismo, lo importante es resistirlo. No coincido en hacer de este un caso general”.
Por su parte, la ministra Margarita Ríos Farjat, salvo algunas consideraciones, se pronunció por la procedencia del amparo.
“Exigir el requisito de que los inculpados debían apelar esa sentencia, para evidenciar, una vez más, que estaban en contra de ésta, representa una trampa interpretativa, que termina formalizando el sistema penal a un extremo que lo aleja de su funcionalidad material. ¿Qué sentido tiene que quien ya ha sufrido por un proceso que siente injusto, lo alargue más apelando algo que ve próximo a terminar? Esta trampa interpretativa se termina convirtiendo en un incentivo perverso, porque el sistema provoca que a veces los inculpados tomen este tipo de decisiones, de no apelar lo que consideran injusto, en aras de alcanzar el beneficio tan anhelado”, explicó.
Así, la votación definitiva se difirió para el jueves próximo.