Seres virtuales, universos alternativos y la posibilidad de viajar y entretenerse solo usando un par de gafas, en la comodidad del hogar, son algunas de las experiencias tecnológicas que existen en la industria de la entretención.

Si usted disfrutó con las películas Matrix, Doctor Strange, Vengadores, o Wakanda Forever seguro pertenece al team de fanáticos de la tecnología, y le alucina pensar con qué descubrimientos o aplicaciones maravillosas lo sorprenderá la industria del entretenimiento.

Es que en los 10 últimos años, la tecnología y sus múltiples campos de acción avanzaron más que en todo el siglo pasado. Además, con la masificación de Internet y la telefonía celular, las formas de aprovechar la modernidad son tantas, y tan variadas, que muchas personas reconocen haber perdido la capacidad de asombro.

De hecho, en el campo de tecnología aplicada a la diversión un ejemplo son las ruletas online que ofrecen los casinos en México donde se multiplican diariamente las posibilidades de personalizar la experiencia de la apuesta, según las características del jugador.

En efecto, gracias a la tecnología del Big Data o análisis masivos de datos, las redes sociales y los dueños de industrias ahora conocen mucho más de usted que su nombre y edad.

Aficiones, hobbies, valores, y hasta la manera en que reaccionará frente a determinados estímulos son factores que integran la etiqueta personal de información que cada uno arrastra consigo.

Esa gran data (Big data) es la que estudian los expertos realizando una serie de predicciones. A su vez, los casinos utilizan estos insumos para ofrecer a sus clientes una experiencia de entretenimiento tan emocionante, que no exista posibilidad de rechazarla.

Asimismo, gracias a Big Data los dueños de casino han mejorado los sistemas de seguridad y detección de fraudes cibernéticos, y aceleraron su toma de decisiones.

El término Big Data fue ocupado por primera vez en 1989, por el periodista Erik Larson, quien aseguró que quienes poseían datos sobre las personas, decían hacerlo por el bien del consumidor, pero que este objetivo inicial podía tomar otras direcciones no previstas .

Seres virtuales en espacios reales o al revés

La tecnología de tres dimensiones o 3D, a la que accedemos con gafas de Realidad Aumentada o Realidad Virtual también constituye otro avance tecnológico digno de tener en cuenta.

En este sentido, mientras las gafas de realidad virtual (RV) le permiten interactuar con objetos creados exclusivamente de manera digital, en las gafas de realidad aumentada (RA) esos mismos objetos digitales pueden instalarse en un entorno real, alucinante, ¿no?

En pocos años más, a nadie le sorprenderá “entrar” a un videojuego, e interactuar con seres virtuales en universos alternativos; recibir una clase de gimnasia de una profesora creada con Inteligencia Artificial, o asistir a una consulta médica utilizando su avatar o representación digital, en vez de su cuerpo físico.

Sensores de movimiento para jugar y ejercitarse

Fue Nintendo la primera compañía de videojuegos en incorporar sensores de movimiento a sus controles de la consola Wii en 2006.

Posteriormente, empresas como Sony con su Playstation Move, Asus Eee y Microsoft con Kinet perfeccionaron los controles, agregándoles visión artificial y magnetómetros para medir la fuerza y dirección que deseaba el gamer.

La meta de la industria era que el jugador pudiera realizar por sí mismo todos los movimientos necesarios para superar obstáculos y avanzar en las distintas etapas del videojuego que escogiera.

Con este avance tecnológico también se promovió el ejercicio físico y la vida saludables pues los gamers ya no pasaban tantas horas sentados mirando las pantallas, sino que ahora podían jugar y moverse al mismo tiempo.

Gracias a estas tecnologías y muchas otras la demanda por videojuegos ha crecido tanto, que en la actualidad casi tres mil millones de personas se divierten diariamente con algún videojuego de acción, aventura o rol.

Tecnología en los pagos

Nunca antes hubo tantas formas de pagar en línea por productos y servicios. En virtud de la tecnología aplicada a los pagos, las personas pueden disponer de cuentas bancarias con dinero virtual, y hasta tarjetas de crédito, donde solo aparece un nombre, pero ningún dato numérico que pudiese ser mal usado por algún delincuente. De hecho, hoy en día, un cliente puede pagar casi cualquier producto o servicio sólo con su cuenta de correo electrónico gracias a aplicaciones como PayPal y Bizum, entre otras.

Es tanto el furor por estas nuevas tecnologías y aplicaciones que en México, en el mes recién pasado, las transacciones de pago interbancarias aumentaron en más del 45% lo cual implica que se efectuaron más de 240 millones de pagos online.