Estocolmo. La venta de armas de fuego a escala mundial aumentó casi 2 por ciento en 2021, el séptimo año consecutivo con incremento, indicó ayer el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés).
Añadió que la guerra en Ucrania aumentó la demanda de armas de fuego este año, pero el conflicto también puede llevar a un desafío de suministro, sobre todo porque Rusia es un importante proveedor de materias primas usadas en la producción de armas.
Eso podría obstaculizar los esfuerzos de Estados Unidos y Europa para reforzar sus ejércitos y reponer sus reservas después de enviar miles de millones de dólares en municiones y equipo diverso a Ucrania, de acuerdo con el instituto.
“Aumentar la producción toma tiempo”, declaró Diego Lopes da Silva, investigador sénior del Sipri, que agregó que si las alteraciones en la cadena de suministro continúan, “podría tomar varios años a algunos de los principales productores de armas en cubrir la nueva demanda creada por la guerra de Ucrania”.
El Sipri destacó que existen reportes que indican que compañías rusas están aumentando la producción debido a la guerra, pero han batallado para obtener semiconductores y se ven afectadas por las sanciones relacionadas con el conflicto bélico.
En 2021, las ventas de armas alcanzaron 592 mil millones de dólares y crecieron 1.9 por ciento, cantidad superior a la del periodo anterior, pero aún menor al promedio de los cuatro años previos a la pandemia de covid-19.
El Sipri indicó que muchas partes de la industria resultaron afectadas por alteraciones relacionadas con la pandemia en las cadenas de suministro globales en 2021, que incluyeron retrasos en el envío global y escasez de componentes vitales.
“Podríamos haber tenido un crecimiento aún mayor en las ventas en 2021 sin problemas persistentes en la cadena de suministro”, comentó Lucie Béraud-Sudreau, jefa del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del Sipri.