Los tratamientos para combatir la meningitis micótica que hasta ayer se había confirmado en 71 personas en Durango, serán largos, porque el hongo Fusarium solani, identificado como presuntamente responsable de la infección, tiene alta resistencia a los medicamentos disponibles.
La literatura científica sobre este tipo de infecciones es escasa, lo mismo que sobre los mecanismos con que cuenta este microorganismo para evadir la acción farmacológica, advirtieron investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
En un artículo publicado en la Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de esa institución, advierten que existe “una gran área de oportunidad” para explorar alternativas de control y erradicación de las especies de Fusarium, causantes de enfermedades en seres humanos, entre ellos la variedad solani.
Para el manejo del problema de salud pública que se originó en cuatro clínicas privadas de Durango, en las cuales mil 400 personas se sometieron a alguna intervención quirúrgica que requirió la aplicación de un bloqueo epidural (raquia), la Secretaría de Salud (SSa) tiene de referencia lo ocurrido en 2012 en Estados Unidos.
En aquel momento, los especialistas dieron seguimiento a 14 mil personas que recibieron, por la misma vía, inyecciones de esteroides contaminados con otro tipo de hongo.
La semana pasada, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que el manejo clínico de los pacientes es complejo, pues aunque logren mejoría clínica, es decir, que desaparezcan los dolores de cabeza, el síntoma más frecuente, y otras molestias, no significa que el hongo se haya erradicado.
Se necesitan estudios de seguimiento, por lo pronto para determinar si hay alteraciones en las características del líquido cefalorraquídeo. Indicó que estaba en proceso la transferencia de tecnología para estudios de biología molecular que permiten identificar la presencia del hongo.
Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) facilitan la identificación temprana del microorganismo, pues tienen una mayor sensibilidad para el diagnóstico de la infección.
La transferencia de tecnología es realizada por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre).
Hasta ahora, la mayoría de afectados en Durango son mujeres que dieron a luz entre mayo y octubre. Información de la Ssa menciona que en los casos de meningitis probablemente de origen micótico, los malestares más frecuentes son dolor de cabeza de difícil control (93 por ciento, náusea (44 por ciento), vómito (36 por ciento), rigidez de nuca (33 por ciento), sensibilidad a la luz (29 por ciento) y fiebre (27 por ciento).
Los pacientes más graves han tenido rompimiento de vasos sanguíneos del cerebro, lo que de acuerdo con López-Gatell, “ensombrece el pronóstico”. De ahí la importancia de que al iniciar los malestares, lo más pronto posible se administren los medicamentos antifúngicos, dijo.