La noche del 1º de julio de 2018 salió Lorenzo Córdova a la televisión a informar con amargura que datos preliminares del conteo rápido indicaban una clara tendencia en favor del candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. Antes había llamado al presidente Peña Nieto para que le diera luz verde, según revelaron posteriormente personas del entorno del ahora poseedor de una visa oro de España, que le permite vivir a sus anchas y disfrutar las delicias de aquel país. López Obrador no se había acercado a Córdova a lo largo de su campaña a pedir ningún tipo de favor ni que se abstuviera de cometer otro fraude como había sucedido antes. Lencho luego se ha querido presentar como un “apóstol de la democracia”, pues siendo presidente el INE reconoció el triunfo al candidato opositor. En todo caso, si hay algún mérito, le correspondería a Peña Nieto, quien fue el que autorizó al chalán que le debía el cargo. Andrés Manuel confirmó en la mañanera que no les debe nada a Los intocables de la mafia del poder. La presidencia se la debe exclusivamente al voto de los ciudadanos de México. Habló de las trabas que el INE está poniendo a Claudia Sheinbaum, porque sus simpatizantes se expresan con la frase “Es Claudia”. No tardarán en ponerle obstáculos también a Marcelo Ebrard, quien públicamente presentó a los comités que promoverán su candidatura en los estados de la República. Curiosamente el INE no se ha dado cuenta del activismo de los quitapones, el priísta Enrique de la Madrid ni de Samuel García, de Movimiento Ciudadano.
Un millón de empleos
Reporta el Instituto Mexicano del Seguro Social que fueron creados de enero a noviembre de este año un millón 98 mil 453 puestos, de los cuales 73.6% corresponden a empleos permanentes. Este incremento de más de un millón de puestos es el tercero más alto desde que se tiene registro considerando periodos comparables, dice el Seguro. Buena noticia en vísperas de Navidad, son empleos formales, con derecho a aguinaldo.
Ombudsman social
Asunto: los dueños de las calles
En esta ocasión me permito manifestarte mi más completo desacuerdo con tu comentario contra los motociclistas que, según tú, se sienten “los dueños de las calles”. En primer término, las calles son de todos, no únicamente de los automovilistas, que a veces sí se sienten ellos los dueños de las calles y avenidas y les da coraje que una moto, al tener más flexibilidad en su manejo, son mucho más prácticas para evadir los enormes y pesados congestionamientos. Si un motociclista, ciclista o automovilista viola la ley, hay que sancionarlo y punto. No hay de otra. Pero francamente parece ridículo que una moto tenga prohibido usar ciertas vías, aun cuando esa moto pueda circular tranquilamente a la velocidad permitida. Cierto, nos falta educación vial, pero eso es a todos los que usamos las vías de la ciudad. ¿Por qué ese coraje contra los motociclistas? Tengo 70 años y hace como 15 decidí usar más mi motocicleta que mi automóvil. Ahora, ya jubilado, sigo usando mi moto para hacer mis viajes dentro de la ciudad. Pero siento una enorme agresividad de los automovilistas (principalmente taxistas) hacia nosotros. Como diría el clásico: “¿También tú, Enrique?” (texto abreviado).
Ángel Dupuy Santiago Colonia Guadalupe Inn/CDMX
R: La cuestión es que no circulan tranquilamente ni a la velocidad permitida. Esa visión irreal termina cuando los ves tendidos en la calle, lesionados, porque se pasaron un alto y un automóvil los atropelló, y en su irresponsabilidad causaron daños a terceros.
Twitterati
“La oposición tiene más candidatos que seguidores…”: AMLO. ¡Qué cierto!
Leticia Blanco @letiblancossio
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