Vecinos de los pueblos de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco y San Pedro Atocpan, Milpa Alta, mantienen los bloqueos en las carreteras Xochimilco-Tulyehualco y México-Oaxtepec, respectivamente, en protesta por obras que realizaba el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), así como contra el proyecto de Programa de Reordenamiento Territorial, que actualmente está en consulta.
En el primer caso, el secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, informó que las autoridades están abiertas al diálogo con los habitantes de San Gregorio, en torno las obras de drenaje que se realizaban en esa zona, aunque admitió que aún no hay fecha para una nueva reunión, luego de la que tuvieron el sábado pasado.
Por la noche, en la asamblea del pueblo, se informó que no hay acuerdos con las autoridades por lo que continuará la protesta, que hoy cumple cinco días, y sólo se permitirá el acceso a ambulancias, vehículos de bomberos y protección civil; y de 3 a 6 horas camiones de productores de alimentos.
De su lado, Batres Guadarrama, señaló que las obras del Sacmex, continúan suspendidas, por lo que hay condiciones para que se levante el bloqueo, al tiempo que aclaró que no se enviara a la policía a la zona y que será sólo a través del diálogo que se buscará que suspendan la protesta.
El cierre de la carretera México-Oaxtepec cumplió tres días, luego de que no se concretara la reunión entre autoridades y vecinos pactada para ayer, debido a que “no encontramos las condiciones propicias para dialogar”, expresó la alcaldesa Judith Vanegas Tapia.
La funcionaria, quien acudió acompañada del subsecretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, entre otros servidores, expresó que desde el principio el “ambiente fue físicamente hostil hacia nosotros, tanto, que no pudimos continuar nuestra marcha hacia el lugar pactado para la reunión”, por lo que tuvieron que retirarse.
En ambas protestas, los inconformes consideran que el proyecto de reordenamiento territorial que impulsan las autoridades capitalinas, tiene puntos específicos que los afectan como “convertir 30 mil hectáreas de suelo de conservación en suelo rural, eso permite que se construyan viviendas en nuestras tierras de labores”.