En la gestión de residuos sólidos se enfrentan “muchos y muy graves retos”, como lo es el aumento en su generación, el escaso aprovechamiento, la proliferación de tiraderos a cielo abierto, la contaminación de cuerpos de agua superficiales y subterráneas, la afectación de la biodiversidad y la degradación del suelo, señala el Programa nacional para la prevención y gestión integral de residuos 2022-2024.
El documento de la Semarnat publicado en el Diario Oficial de la Federación indica que en el país se estima que cada día se generan 120 mil 128 toneladas de residuos sólidos urbanos, pero el 16 por ciento en promedio no se recolecta, y el nivel más bajo de recolección se da en el sur del país donde el 31 por ciento queda sin control.
Plantea que para cambiar el paradigma de gestión se requiere abordar la problemática desde un enfoque medioambiental, social, económico, financiero, tecnológico, normativo y administrativo.
Reconoce que “son muchos y muy graves los retos que enfrentamos en materia de gestión de residuos, por lo que, es prioritario colocarlos como un asunto de primer orden, tanto por sus impactos negativos en nuestra salud como por la degradación medioambiental que provocan”.
Con un “importante rezago” en infraestructura para el manejo de los residuos, ya que, por ejemplo, menciona que de 16 mil 615 vehículos que se utilizan para la recolección, la tercera parte tiene más de 24 años de operar y apenas hay 47 plantas de tratamiento de residuos, incluidas 18 plantas de composta y 25 plantas de selección.
Sumado a ello se estima que sólo el 14.8 por ciento de los sitios de disposición final cuentan con geo-membrana, 16.30 por ciento con infraestructura para la captura de lixiviados y el 9.7 por ciento posee infraestructura para la captura de biogás, “por ello, es común que estos sitios se conviertan en vertederos sin control”.
El programa se plantea como objetivos principales elevar la capacidad del mercado de reciclaje de residuos sólidos urbanos, promover la adecuación del marco regulatorio, la creación de infraestructura y equipamiento necesario, promover condiciones para profesionalizar, desarrollar y fortalecer la economía, plantea el programa.
Agrega que la gestión de los residuos en el país debe ser un proceso cooperativo, que integra la participación de instituciones municipales, el sector privado, “que por lo general desempeña un papel muy importante y hace aportaciones significativas”, los trabajadores, incluidos los del sector informal, entre otros.
Propone la creación de empresas públicas, organismos operadores intermunicipales y empresas sociales bajo criterios de sustentabilidad de los negocios y optimización de la eficiencia, efectividad y equidad en el servicio.
Indica que existen diversas modalidades de organización de la gestión de los residuos para operar la economía circular y aprovechar al máximo las fuentes de ingreso potencial, ya que, los municipios representan directamente el interés público, por lo que se deben fortalecer sus capacidades de operar directamente la gestión de los residuos, sobre todo cuando cuentan con la madurez institucional y los recursos económicos necesarios.