México participa en las negociaciones de un acuerdo internacional para la eliminación de la basura plástica en las que impulsa que el proceso se base en la mejor ciencia disponible, los conocimientos tradicionales, los de los pueblos indígenas y personas trabajadoras e informales en recolección de residuos.
De acuerdo con datos del Foro Económico Mundial, hasta 62 por ciento de los plásticos de todo el mundo se envían directamente a vertederos, mientras 8 millones de toneladas fluyen hacia los océanos cada año, lo que ha generado una crisis mundial que se refleja en graves impactos en la salud, el medio ambiente, la economía y las comunidades.
En las deliberaciones del Comité Intergubernamental de Negociación para la generación de un instrumento jurídicamente vinculante destinado a la eliminación de la basura plástica, incluyendo la que llega a los mares, efectuadas del 28 de noviembre al 2 de diciembre en Punta del Este, Uruguay, México resaltó la importancia de la incorporación en la construcción del acuerdo de mujeres, juventudes, pueblos indígenas, organizaciones especializadas de la sociedad civil y el sector académico, según información proporcionada por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Durante los trabajos del comité, creado a partir de la resolución 14 de la quinta reunión de la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente cuya finalidad fue abordar la crisis generada por la basura plástica, la delegación mexicana planteó que se debe poner en el centro de las deliberaciones el respeto del derecho a un medio ambiente sano, limpio, saludable y sostenible, al igual que el de la salud.
La representación mexicana propuso que se retomen aspectos de acuerdos ambientales internacionales similares como los modelos de Minamata, Basilea, Rotterdam y Estocolmo.
Nuestro país anunció su adhesión a la Coalición de Alta Ambición para la eliminación de la basura plástica, una iniciativa impulsada por Noruega y Ruanda que tiene como fin limitar el consumo y la producción de plástico a niveles sostenibles y lograr que haya una gestión y un reciclaje de los residuos de plástico que sean respetuosos con el medio ambiente.
La delegación mexicana estuvo integrada por representantes de la cancillería, Semarnat, Conapesca y Semar, así como de representantes de la sociedad civil.