Xalapa, Ver., Tres días después de haber sido reportada como desaparecida por sus familiares, Rosa Isela Castro Vázquez, de 20 años de edad y con ocho meses de embarazo, fue localizada sin vida en un lote baldío en el municipio de Medellín de Bravo.
El caso ha indignado a la sociedad civil que promueve los derechos humanos de las mujeres, quienes han hecho pronunciamientos para que las autoridades investiguen el caso, se acabe con la impunidad y se otorgue justicia a su familia.
Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado ha informado que tiene detenidas a dos personas, identificadas como Gonzalo N y Verónica N, por su presunta responsabilidad en la desaparición y homicidio de la joven, así como por la sustracción de la bebé que llevaba en su vientre en el momento del secuestro.
Destacó que en el momento de su detención, tenían consigo a una menor recién nacida, la cual fue rescatada sana y salva, y ya recibe atención médica.
Un par de semanas atrás, Rosa Isela fue contactada por medio de un perfil falso de Facebook, a través del cual le ofrecieron ropa para su bebé. Apurada por la situación económica, la joven de escasos recursos accedió a encontrarse con la persona que la buscó en redes sociales.
Varias horas después de no saber de ella, su familia entró en alerta. Las primeras investigaciones permitieron a la familia observar unos videos de cámaras de vigilancia de la zona, donde se ve a Rosa Isela siendo abordada por una mujer que la toma por la espalda y la hace subir a un vehículo.
Con esos datos, los familiares hicieron un reporte de desaparición ante las autoridades, se emitió una ficha de búsqueda y después de 72 horas de trabajos, la fiscalía confirmó el hallazgo del cuerpo de la joven.
Fuentes cercanas a la fiscalía revelaron que Verónica N, con frecuencia era presionada por su nueva pareja para tener un bebé. Ella era madre de tres hijos de una relación anterior y se había practicado un procedimiento de control natal.
En ese contexto, ideó un plan para acercarse a Rosa Isela y robarle a su bebé para hacerlo pasar como suyo. Para llevarlo a cabo, contactó a Gonzalo N, a quien le pagó mil pesos para que le ayudara a privar de la libertad a la joven.
Explicaron que después de contactar a Rosa Isela en una farmacia, la trasladaron a una casa abandonada en el rancho El Rincón, en Medellín de Bravo, donde la ataron a una silla y con una navaja le abrieron el vientre y le sacaron a la bebé. Luego asfixiaron a Rosa Isela con una bolsa y la lanzaron a un río, cerca de Rancho del Padre, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Para simular un parto, Verónica N tomó abundante placenta y sangre de Rosa Isela y se la untó en el cuerpo. Después llamó a una ambulancia, que llegó a donde ella estaba, y las trasladó al Hospital General de Alta Especialidad del puerto.
Sin embargo, tras 12 horas en observación, Verónica N fue dada de alta, pero la recién nacida debió quedarse en el nosocomio en observación, pues nació a los ocho meses.
El día que Verónica N fue detenida por las autoridades, contaba con un certificado de nacimiento de la menor. Pero hasta ahora, las autoridades de Salud no han informado si hay una investigación interna por estos hechos.
Ante esto, Aracely González Saa-vedra, directora de Equifonía AC, dijo que “es indignante este y todos los otros casos similares que han ocurrido tanto en Veracruz como en otros estados. Me pregunto si hubo condiciones de vulnerabilidad que compartieran estas mujeres, si la respuesta institucional fue adecuada e inmediata en todos los casos; sin duda, que las familias se organicen y exijan la búsqueda inmediata presiona a las autoridades”.