Washington. La actividad del sector de los servicios en Estados Unidos se recuperó inesperadamente en noviembre, con un repunte del empleo, ofreciendo más pruebas del impulso subyacente de la economía mientras se prepara para lo que puede ser una recesión el próximo año.

La encuesta del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) del lunes se conoce tras la noticia del viernes pasado de que la economía siguió creando puestos de trabajo a un ritmo sólido en noviembre, con una aceleración del crecimiento salarial.

El gasto de los consumidores también aumentó con fuerza en octubre. El ciclo de subida de tasas más rápido de la Reserva Federal desde la década de 1980, en su lucha contra la inflación, está avivando el temor a una recesión económica.

“Esto es coherente con los recientes datos de consumo al apuntar a un crecimiento decente de la actividad en el cuarto trimestre”, dijo Andrew Hunter, economista senior de Estados Unidos en Capital Economics. “Pero sospechamos que esa resistencia se desvanecerá el año que viene, a medida que las tasas de interés más altas empiecen a pasar factura”, añadió.

El ISM dijo que su PMI no manufacturero aumentó a 56.5 el mes pasado desde 54.4 en octubre, que fue la lectura más baja desde mayo de 2020.

Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el PMI no manufacturero descendiera hasta 53.3. Una medición superior a 50 indica una expansión en el sector de los servicios, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadunidense.

El flujo de datos económicos sólidos ha avivado el optimismo de que la tan temida desaceleración económica de 2023 sea breve y suave. Algunos economistas apuestan incluso a que podría evitarse una recesión, limitándose a una fuerte desaceleración del crecimiento.

La aceleración de la actividad en el sector de los servicios confirma que el gasto se está alejando de los bienes y que el testigo de la inflación ha pasado a los servicios, lo que indica que las presiones generales sobre los precios en la economía podrían tardar en remitir.

La actividad manufacturera se contrajo en noviembre por primera vez en dos años y medio, había informado el ISM la semana pasada. Pero la debilidad del sector manufacturero, que representa 11.3 por ciento de la economía estadunidense, aún no es evidente en los llamados datos duros.

También subió el empleo en el sector de los servicios

En noviembre, la medida del ISM sobre el empleo en el sector de los servicios aumentó a 51.5 desde 49.1 en octubre, pero con un estancamiento de los pedidos, es probable que nuevos avances sean limitados.

El indicador de nuevos pedidos recibidos por las empresas de servicios cayó a 56 desde los 56.5 de octubre. Las exportaciones cayeron, probablemente debido a la ralentización del crecimiento mundial y a la fortaleza del dólar.

La medida de los precios pagados por las empresas de servicios por los insumos bajó a 70 desde 70.7 en octubre, ya que la oferta siguió mejorando.