Tras el largo receso sin venta de acciones por parte de una compañía privada al público inversionista por primera vez en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la entidad bursátil ve en el “importante crecimiento” de la emisión de deuda privada de este 2022 el primer paso para terminar con la sequía de cinco años de ofertas públicas de acciones iniciales (IPO, por sus siglas en inglés) en México.
En entrevista con La Jornada, José-Oriol Bosch, director general de la BMV, reconoce que la entidad bursátil lleva cinco años de sequía de IPO, pero que la historia podría cambiar con la emisión de deuda de largo plazo de este año, cuyos recursos, en su mayoría, las empresas lo emplean para crecer e invertir.
“En el mercado accionario llevamos cinco años sin listar una nueva empresa debido a las valuaciones, la pandemia, el bajo crecimiento económico, la volatilidad, la falta de apetito o de proyectos a financiar, pero confiamos en que el comportamiento de la deuda privada empiece a reactivar las colocaciones”, destaca Oriol Bosch.
México sufre la peor sequía de OPI: el 10 de noviembre de 2017 se registró la última oferta accionaria inicial, la cual fue protagonizada por GMéxico Transportes, por un monto de 19 mil millones de pesos.
Después, diversos eventos nacionales e internacionales empezaron a deteriorar las valuaciones de los mercados accionarios; se presentó la pandemia de covid- 19 y con ello las consecuencias del paro de la economía, el desplome del empleo y la elevada volatilidad en los mercados financieros, que hasta el momento se mantiene con los temores de una elevada inflación, altas tasas de interés y una desaceleración económica mundial para 2023.
“Las cosas están mejor”
“Muchos sectores se están recuperando tras la pandemia y esto se traslada a los inversionistas que empiezan a tener apetito por tomar los bonos que se han colocado en el transcurso del año.
“En lo que llevamos de 2022, las emisiones de deuda de mediano y largos plazos, que son las que realmente impactan en la inversión física, de infraestructura, de fierros y activos, ascienden a 170 mil millones de pesos, lo que representa 67 por ciento más respecto del acumulado de los primeros 11 meses de 2021 (102 mil millones).
“Con lo anterior, se demuestra que se están vinculando el crecimiento y la necesidad de los corporativos por fondear proyectos nuevos”, asegura Bosch.
El directivo precisa que las valuaciones en el mercado mexicano fueron muy bajas y las condiciones bursátiles incluso “provocaron la salida de varias compañías de la bolsa, así como niveles récord en la recompra de acciones, pero esta parte ya se frenó”. Añade que el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV ya está arriba de 51 mil puntos, y “creo que las cosas ya están mejor”.
Pese a que las tasas de interés han aumentado en México desde el año pasado y desde este año en Estados Unidos, este 2022 las emisiones de deuda privada de largo plazo están más de 60 por ciento arriba respecto del año pasado.
“Las empresas que están en bolsa han encontrado refinanciamiento para pagar pasivos e incluso levantan recursos nuevos para sus proyectos”, expuso.