Sao Paulo., Un centenar de hinchas del Santos, cuna futbolística de Pelé, se congregaron ayer frente a la clínica donde permanece hospitalizado el ídolo brasileño, en Sao Paulo, para rezar por su recuperación y enviarle mensajes de aliento.
“Somos una fuerza espiritual para ver si en este momento tan difícil que está pasando, puede levantarse. Esta batalla es de las más duras que está librando en la vida”, dijo compungido Marcos Bispo dos Santos, admirador del tricampeón del mundo y aficionado del club donde marcó una era, entre 1956 y 1974.
Edson Arantes do Nascimento, conocido como Pelé, fue internado el martes para una revaluación de su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer de colon, que le fue identificado en septiembre del año pasado, informó el hospital Albert Einstein.
La clínica precisó el sábado, en el último parte médico, que el ex astro permanece “estable y con buena respuesta” a una infección respiratoria detectada esta semana.
“Quiero mantener tranquilos a todos. Estoy fuerte, con mucha esperanza y sigo mi tratamiento como siempre”, dijo el ídolo, de 82 años, en un mensaje en Instagram que acompañó el parte médico.
El centenar de simpatizantes del Santos permaneció en silencio en la puerta de la clínica en el barrio paulista Morumbi –zona oeste de la ciudad–, con una bandera que mostraba el rostro joven del ídolo y la firma Torcida Jovem.
“¡Larga vida al rey!”, se leía en varios carteles pegados en una de las entradas del nosocomio.
Cerca del mediodía, los admiradores formaron una ronda y se sujetaron de las manos para rezar un Padre Nuestro.
El diario Folha de Sao Paulo reportó el fin de semana que el ex astro del futbol ya no responde al tratamiento de quimioterapia y permanece recibiendo apenas “cuidados paliativos”. El hospital y la familia del ídolo no han confirmado dichas versiones.
Sin embargo, ante las distintas informaciones de la prensa local sobre el supuesto empeoramiento, referentes e instituciones del futbol, así como muchos brasileños, se mostraron preocupados por la evolución de O rei.
“Estamos aquí para darle fuerza, para que se recupere el rey del futbol”, dijo Maicon Peterson, quien permanecía en la vigilia junto con su hijo de dos años.
“Estamos sufriendo bastante, pero si Dios quiere, Pelé saldrá de esta”, dice, esperanzado.