Chilpancingo, Gro., Campesinos de la región de Tierra Caliente, que abarca nueve municipios, denunciaron que la delincuencia organizada los está obligando a vender el maíz a 6 mil 500 pesos la tonelada a los intermediarios y éstos a su vez venden a molineros y tortilleros el grano en 14 mil pesos; por lo que el kilogramo de tortilla llega a costar hasta 32 pesos, cuando se adquiere entre 15 y 20 pesos.
“El problema es que no podemos venderlo ni a Seguridad Alimentaria (Segalmex), cuyas bodegas están vacías, pero tampoco el gobierno hace nada”, denunció en entrevista telefónica un productor, quien pidió el anonimato.
En un escrito titulado Campesinos de la Tierra Caliente, mostraron inconformidad con los gobiernos federal, estatal y municipales ante las acciones implementadas que únicamente “solapan al crimen organizado”.
Acusaron que la delincuencia organizada controla los precios de los productos básicos en los comercios de la región y ahora impide a los campesinos vender su maíz a donde mejor les convenga.
Expusieron que los obliga a vender su producto en los centros de acopio que los criminales instalaron y sólo pueden recibir entre 6 mil y 6 mil 500 pesos por tonelada, mientras los delincuentes ofrecen el grano a los molinos de maíz y a tortilleros en 14 mil pesos la tonelada.
Señalaron que con tal medida “aumentó el precio de la tortilla, pues los expendedores no van a perder al comprar el maíz tan caro, y entonces por eso subieron el precio de la tortilla”.
El denunciante, en tanto, insistió en que tienen prohibido vender su maíz directamente a las tortillerías, “es más, impiden hasta elaborar las nuestras”, a fin de que compren las de máquina.
“Quejarse no sirve”
Manifestó que “de nada ha servido exponer su inconformidad ante los ayuntamientos o en el gobierno del estado,” pues “todos están coludidos y protegen a esas personas; no somos libres de vender ni siquiera un chivo para enfrentar los gastos de un enfermo, imagínate si queremos vender alguna vaca, todo lo tienen controlado”.
“Nos sentimos amarrados de las manos, y ni ante quién recurrir; a veces quisiera llorar, pues si uno quiere vender un becerro, hay que ir con el encargado que ellos tienen en los municipios, y te lo reciben, pero no te pagan a precio que vale; además, dejas fiado el animal y te lo pagan en una semana o en 15 días, nos sentimos mal, pero, ¿qué podemos hacer?”, expresó la fuente.
Acusó que los criminales incluso extorsionan a los beneficiarios de programas sociales como Bienestar, además en todos los municipios pusieron a un responsable para recibir el maíz; pero no lo pagan al momento de la entrega, “uno debe estar llamado para ver cuándo lo van a liquidar”.
Afirmó que muchos tortilleros también siembran y su cosecha la deben entregar en las bodegas que instalan los delincuentes y después comprárselos al precio que ellos fijan, que es de 14 mil pesos por tonelada de maíz. “Por eso el precio del kilo de tortilla en algunos lugares cuesta incluso 30 o 32 pesos”.
El denunciante dijo también que no pueden acudir a Segalmex, cuyas bodegas permanecen vacías, “o se atiene uno a los consecuencias”.
Los municipios afectados por esta situación son Coyuca de Catalán, Ciudad Altamirano, Zirándaro de los Chávez, Tlalchapa, Arcelia, Tlapehuala, Cutzamala de Pinzón, Ajuchitlán del Progreso y San Miguel Totolapan. En esa región, los cárteles La familia michoacana y Jalisco Nueva Generación se disputan el trasiego de enervantes y la extorsión.