Chilpancingo, Gro., Socorro Gil Guzmán, madre de Jonathan Guadalupe Romero Gil, detenido y desaparecido por policías municipales de Acapulco el 5 de diciembre de 2018, exigió a la fiscalía de Guerrero agilizar la búsqueda de su hijo; además, denunció que huyó del puerto por las amenazas que uniformados emitieron en su contra, vía telefónica, de que si no dejaba de buscar a Jonathan le pasaría lo mismo a su hija.
Explicó que su hijo, de entonces 26 años, regresaba de jugar futbol junto con su amigo Carlos N, quien trabajaba en un restaurante en el puerto, presuntamente propiedad de un comandante de la policía municipal, cuando fueron interceptados por una patrulla oficial.
A su amigo lo torturaron, asesinaron y tiraron su cuerpo, “pero a mi hijo lo desaparecieron desde entonces. Presentamos la denuncia en el Ministerio Público y el fiscal regional de Acapulco, David Muñoz García, me dijo que la patrulla utilizada para detener a mi hijo y a su amigo estaba clonada, le pedí que lo probara y no lo hizo”.
Ante la insistencia para que “buscaran a mi hijo, finalmente se encontró un video donde se ve cómo los agentes tiraban (ya muerto) al amigo de mi hijo”.
Socorro Gil dijo que se entrevistó con el entonces gobernador Héctor Astudillo y el fiscal Jorge Zuriel de los Santos, quienes ofrecieron continuar con la búsqueda; sin embargo, después de esa reunión, “me empezaron a amenazar por teléfono, al parecer policías”.
Por los amagos, señaló que tuvo que salir de Acapulco, incluso el fiscal regional, David Muñoz, “me dijo que no podía investigar al dueño del bar donde trabajaba Carlos N, porque era un comandante muy prestigiado en la policía municipal de Acapulco, y que él no pudo desaparecer a mi hijo y tampoco matar a su amigo”.
La madre exigió la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la gobernadora Evelyn Salgado. “Quiero saber dónde está mi hijo, al menos ya nos estamos organizando con otras madres de desaparecidos para seguir con nuestra lucha”, concluyó.