Guadalajara, Jal. La escritora argentina Luisa Valenzuela y la directora de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Marisol Schulz, tuvieron un diálogo para desmenuzar la obra y vida de la estadunidense Susan Sontag (Nueva York 1933-2004), charla que abordó las múltiples facetas de la escritora, filósofa, crítica literaria, guionista y profesora universitaria.

Luisa Valenzuela recordó que cuando ella se fue a vivir a Nueva York leyó una publicación en The New York Times en donde Sontag decía que Valenzuela era una de sus escritoras extranjeras favoritas, pero la conoció personalmente hasta que ambas coincidieron frente a la Embajada de Guatemala, durante una protesta en contra del gobierno centroamericano.

“Ahí empezó una amistad duradera y de mucho cariño” en la cual el intercambio fue de lo literario y político a lo gastronómico, tiempos en los que Sontag le reveló que uno de sus mayores deseos era ser conocida por su trabajo como escritora de ficción.

Recordó también, con tristeza, como los últimos años de Sontag fueron “ofuscados” por el cáncer, enfermedad que la neoyorquina decía que desplazó a la tuberculosis como la enfermedad romance.

Contó que las múltiples facetas de la escritora la volvían indescifrable, pero gracias al contacto que mantenían podía asegurar que en realidad ella era frágil, tierna, en el sentido de que su corazón y empatía no tenían límites en cuanto lo humano, aunque pudiese parecer lo contrario.

Marisol Schulz dijo que en las páginas de los diarios de Sontag, que están recopilados en una antología de nombre Reborn, pudo conocer el lado de la escritora que deseaba esa parte del amor verdadero a la literatura.

Dijo que cuando dirigía Alfaguara México tuvo que hacer una llamada a Sontag porque estaba editando la novela El amante del volcán, pero fue tal su admiración por la estadunidense que no le pudo decir lo que pensaba para resolver algunas dudas del texto.

Ambas señalaron que morir esperando haber alimentado de conocimiento a las personas es una enseñanza que dejó Sontag, una cruzada que marcó su vida y que fue tambień recordado en el evento “Por siempre Susan, diálogo sobre Susan Sontag” realizado en la FIL.