Un bulto de maíz híbrido, cinco de fertilizante, dos litros de biofertilizante y dos horas de tractor agrícola, son las prebendas que ofrece la trasnacional Almaden Minerals a la población de Santa María Sotoltepec, en Puebla, para poder operar en la comunidad por encima de la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que ordenó la cancelación del proyecto minero Ixtaca.
Lejos de cumplir con la sentencia, la minera provoca confrontaciones en la comunidad con el fin de dividirla, comenzando por la cooptación de personas a través de la entrega de dinero en efectivo o apoyo en especie. La empresa, acusa la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua, se inmiscuye en los actos escolares, sociales y religiosos con el discurso de que le “importa el desarrollo de la comunidad”, y no ha faltado quien, a causa de la precariedad, reciba los materiales que le ofrecen pensando que se solucionarán sus condiciones materiales de vida. El objetivo principal, por supuesto, es ganar partidarios a favor de la trasnacional.
La desesperación de Almaden Minerals por ganar adeptos, señala la Unión de Ejidos y organizaciones aliadas, la ha llevado a prometer la construcción de una presa en el ejido de Santa María, justo en una brecha de terreno donde hay escasez de agua, “queriendo impresionar a los ejidatarios, sabiendo que desde hace años existen dos unidades de riego que cuentan con sus presas y su red de distribución para cada parcela”.
Almaden Minerals, advierten los ejidatarios, se aprovecha de las carencias del pueblo para contar con el aval de la comunidad para reactivar el proyecto minero y, con esto, puede provocar que los que aceptan sus dádivas enfrenten a sus propios compañeros para defender los intereses de la minera. Se trata, ni más ni menos, de seguir el manual de inducir la confrontación interna para lograr su propósito.
Parar de inmediato las intenciones violentas de la trasnacional y hacer cumplir la sentencia de la SCJN es lo que tendría que proceder para evitar una confrontación mayor.