Sofía Caballero, una niña de apenas tres años de edad, salió de Nicaragua junto con su madre, Irma Yaritza Huete, el 10 de mayo pasado para rencontrarse con su padre, que vive en Estados Unidos, pero en su paso por territorio mexicano, la menor desapareció y su mamá murió ahogada en el Río Bravo, en Piedras Negras, Coahuila.
Elia María Centeno Rivera, abuela de la menor, y la organización Fundación para la Justicia exigen que se le busque. Por este caso existe una Acción Urgente emitida por el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU.
La noche del 17 de mayo pasado, un grupo de 100 migrantes en el que se encontraban Sofía y su madre iniciaron el cruce del río. Según información proporcionada por la organización, cuando estaban a 10 metros de tocar el lado estadunidense, el agua “se puso violenta y subió”, lo que generó que Nolvin, tío de la niña, la perdiera, al tratar de pasarla a su hermana Irma. El agua lo hundió y cuando logró salir ya no vio a ninguna de las dos.
Daniela Valera, abogada de Fundación para la Justicia, detalló que al día siguiente de los hechos, las autoridades mexicanas hallaron el cuerpo de Irma, a las orillas del río, pero no el de la menor. Fue hasta una semana después, “cuando empezaron a abrir expediente para buscar a Sofi”, dijo.
La Fiscalía General de Coahuila ha hecho búsquedas en el río, “pero en superficie y han girado ciertos oficios a algunas autoridades o albergues que pudieran resguardar” a Sofía, pero sin éxito, expuso.
Ante ello, resaltó, es necesario que se haga una búsqueda en vida, si es que alguien la rescató o la tiene, y otra forense “a profundidad en el río”.
Agregó que se abrió un expediente en la Comisión Estatal de Búsqueda, y en junio la organización presentó una denuncia ante la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas para que se investigue, “particularmente por presunción de trata de personas”.
No obstante, dijo, la fiscalía “decidió no iniciar la investigación”, por lo que nos inconformamos y recientemente un juez de control le ordenó hacerla.
Elia Centeno Rivera, madre del padre de Sofía, lamentó que a la fecha “no tengamos ninguna información concreta sobre qué pasó con ella o dónde está”. Todos los días, compartió, nos preguntamos si estará bien y “si será que en algún momento las autoridades nos van a ayudar a localizarla... porque independientemente de que no sea de México ni de Estados Unidos es un ser humano”.
En entrevista, expresó la impotencia que siente la familia por no estar en México para buscar a su única nieta, pues no cuentan con documentos legales para salir del país. “Siento que nos separa un mundo de distancia, porque si yo viviera en allá, peinaría todo ese lugar, iría casa por casa, aunque me muriera en el intento”.