Melilla. Un migrante indocumentado consiguió arribar ayer al enclave español de Melilla en parapente desde el contiguo territorio de Marruecos, informaron ayer las autoridades españolas.
“A las 18:15 de la tarde, dos ciudadanos en coche vieron a una persona en parapente” sobrevolando la gran valla de alta seguridad que separa el enclave de Marruecos entrar en Melilla, indicó a la agencia Afp un portavoz de la delegación del gobierno de la ciudad.
Los testigos “alertaron a la Guardia Civil”, pero hasta el momento “el migrante no pudo ser localizado”, añadió.
Según este portavoz, esta es “la primera vez” que un extranjero entra en Melilla de esa forma.
Situados en la costa norte de Marruecos, los pequeños enclaves de Ceuta y Melilla son las dos únicas fronteras de la Unión Europea con el continente africano.
Estas vallas de hierro de varios metros de alto, equipadas con cámaras de video y torres de vigilancia, que delimitan la frontera, son escenario regularmente de intentos de salto, en ocasiones mortales.
El pasado 24 de junio, al menos 23 migrantes murieron a manos de la reacción policial por no dejarlos desescalar la valla, en su intento arriesgado por llegar a Melilla, la peor tragedia humana registrada en los numerosos intentos de extranjeros en movilidad por llegar a uno de los dos enclaves españoles.
El drama despertó indignación internacional y la Organización de Naciones Unidas denunció el “uso excesivo y letal de la fuerza” por parte de las autoridades marroquíes y españolas.
Algunas personas, incluidas familias con niños, intentan en ocasiones entrar a estos territorios a nado desde las localidades marroquíes vecinas.