No fue un gol lo que propició la eliminación temprana de México en Qatar 2022. Los verdaderos motivos de la debacle del balompié tricolor provienen de decisiones aberrantes de la Federación Mexicana de Futbol y de los dueños de los clubes de la Liga Mx, quienes han dado preferencia a los temas económicos antes que a lo deportivo.
La peor participación del Tricolor en un Mundial desde 1978 sólo fue el último empujón para caer a un abismo al que el futbol mexicano ya se encaminaba tras haber perdido el boleto a los Juegos Olímpicos 2024, a la Sub-20 y ser excluido por segunda ocasión consecutiva del torneo femenil. Todo fue bajo la gestión al frente de la FMF de Yon de Luisa, quien tiene un fuerte vínculo con grupo Televisa tras haber sido vicepresidente de Eventos Especiales y Deportivos de la televisora.
Cuando De Luisa llegó al mando de la FMF, en julio de 2018, tuvo pereza para emprender la búsqueda de un timonel para la selección, prefirió seguir la recomendación de Guillermo Cantú, quien tampoco se ha distinguido por ser un brillante directivo y quien ya tenía en la mira a Gerardo Martino.
De Luisa gustoso aceptó ir por el Tata Martino, a pesar de que había pasado sin pena ni gloria por el timón del Barcelona y Argentina, pero en su mejor golpe de suerte llevó a Paraguay al quinto partido en Sudáfrica 2010, ¡ese dato le encantó a Yon!
Luego de la pandemia –durante la cual Martino no dejó de cobrar su jugoso salario de 2.9 millones de dólares al año (según el portal Finance Football– dos campanazos dieron la voz de alerta: las derrotas en la Nations League y la Copa Oro 2021, ambas frente a Estados Unidos. Todos entendieron que era el momento de cambiar al estratega; todos, menos De Luisa.
“Ojalá tengamos muchos jugadores naturalizados” ha sido una de las frases del federativo. Cuando fue llamado Rogelio Funes Mori, Yon resaltó que todos los nacionalizados con capacidad tendrán la posibilidad y “serán bienvenidos en esta selección”. En contraste, no movió un dedo por promover la conciliación con Javier Chichari-to Hernández.
La ruta por la eliminatoria mundialista –sobre todo los deplorables partidos ante Estados Unidos y Canadá– confirmaron la mala gestión del tricolor, desde entonces era notoria y grave su carencia de gol, la incompatibilidad entre el técnico y la afición, incluso con algunos jugadores y parte del vasto cuerpo técnico (integrado por nueve miembros), como la que derivó en la salida del zaguero Carlos Salcedo. En julio y tras los fracasos para ir a los Juegos Olímpicos y al Mundial femenil, De Luisa no tuvo empacho en entregar las cabezas de su director de selecciones, Gerardo Torrado, de los técnicos Mónica Vergara y Luis Pérez. Ahora, tras el bochorno por la temprana eliminación en Qatar minimizó al decir que se perdió “por un gol”.
De forma increíble rechazó dimitir al cargo. Está confiado y hay razón: en octubre de 2021 De Luisa fue nombrado miembro del Consejo de la FIFA por la región de Concacaf durante los siguientes cuatro años; es decir, es pieza útil para los amos del balón –dueños de equipos y televisoras– hacia la justa de 2026.
Salida de torneos y contrato con SUM
Entre las decisiones polémicas de la FMF que han afectado el desarrollo de la selección mexicana a cam-bio de jugosas ganancias destaca la salida de los torneos sudamericanos y el contrato con Soccer United Marketing (SUM), ligada a la MLS y que obliga al Tricolor a disputar cinco partidos al año en Esta-dos Unidos.
Aunque las cifras oficiales no se han revelado, el diario Los Ángeles Times señaló que SUM garantizaba a la selección mexicana 2 millones de dólares por cada encuentro en territorio estadunidense.
México abandonó en 2017 la Copa América para sólo disputar juegos amistosos en Estados Unidos ante equipos como Guatemala, Nigeria o Paraguay a costa del dinero y la nostalgia de los migrantes tricolores. El resto del calendario lo complementa con los torneos de Concacaf.
La Liga Mx siguió el mismo camino y tras dejar la Copa Libertadores ahora se conforman con los torneos recién creados como la Leagues Cups, donde se miden ante la estadunidense MLS.
“Esos partidos (en Sudamérica) te hacían crecer. Ahora sólo nos están usando de escalón. Otros crecen mientras nosotros dejamos de hacer cosas importantes”, lamentó el ex seleccionado Carlos Salcido.
El primer acuerdo con SUM se firmó en 2002, bajo la gestión de Alberto de la Torre en la FMF. El convenio más reciente data de 2019 con vigencia hasta 2028, por lo cual el tricolor está atado en su preparación al Mundial en 2026.
Desaparición del ascenso y descenso
La liga Mx bajo las gestiones de Enrique Bonilla y Mikel Arriola, quien saltó en 2020 a la administración deportiva tras un revés en la política, también tienen responsabilidad.
El 17 de abril de 2020, el entonces presidente de la Liga Mx, Enrique Bonilla, anunció la suspensión del descenso y el ascenso del torneo local durante las siguientes cinco temporadas, hasta 2025. Además, confirmó que el Ascenso Mx sería remplazado por la Liga de Expansión Mx, cuyo objetivo era ser semillero de jugadores.
El argumento era la supuesta insolvencia en la cual cayeron varios clubes que ascendieron a primera división, aunado a la crisis económica por el covid 19.
Para el ex federativo Rafael Lebrija esta determinación fue “totalmente absurda, pues volvió mediocre y poco competitiva” a la Liga Mx, en una medida que “atenta contra el desarrollo” del balompié nacional.
El gran número de jugadores extranjeros permitidos en cada club de la Liga Mx también ha sido cuestionable. En diciembre de 2019, los dueños de los equipos acordaron que para la temporada 2020-2021 se reduciría de 12 a 11 el número de foráneos convocados para cada partido, aunque sólo nueve tenían opción a jugar.
Para el ciclo 2021-22 se estipuló que podrían llamar a 10 y sólo ocho tendrían acción. Y en 2022-23: nueve y siete con oportunidad de alinear. No obstante, las afectaciones por la pandemia y la actividad de la selección nacional obligaron a pausar durante una campaña (2022-2023) esta medida y se espera sea reanudada en 2023-2024.
“En lugar de traer a jugadores que sólo vienen a calentar la banca, deben arriesgarse y apoyar a los jóvenes mexicanos, que ya han demostrado tener talento de sobra”, señaló al respecto el visor de talentos Ángel Coca González.