La oposición a una obra hidráulica generó un enfrentamiento entre pobladores de San Gregorio Atlapulco y policías antimotines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que dejó 24 personas lesionadas –21 agentes y tres ciudadanos–, daños a un automóvil y viviendas, así como el repliegue de los uniformados.
En sus redes sociales, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se manifestó en contra de cualquier acto de violencia y comentó que giró instrucciones para hacer una investigación a fondo con la finalidad de conocer qué ocurrió.
Agregó que desde ayer a temprana hora pidió al secretario de Gobierno, Martí Batres, restablecer el diálogo y se refuerce la información sobre las obras de drenaje y saneamiento que se realizan en la zona.
En un comunicado, la Secretaría de Gobierno señaló que los habitantes solicitaron los trabajos a fin de generar condiciones de salubridad y cuidado del medio ambiente, y aseguró que las inconformidades que se generaron entre la población se resolverán con diálogo.
Los pobladores aseguraron que la comunidad no fue consultada y ante el avance de los trabajos y la falta de diálogo el jueves decidieron cerrar la avenida Nuevo León y hacer un plantón frente a las instalaciones del Sistema de Aguas (Sacmex).
Pese a que las autoridades indicaron que se han sostenido cuatro asambleas informativas y dos mesas de trabajo, los representantes de la comunidad afirmaron que la alcaldía a cargo de José Carlos Acosta se ha negado al diálogo e incluso ha suspendido la negociación.
Tras la insistencia de realizar la conexión de la red hidráulica al colector Atocpan sin consultarlos, un grupo de personas –la mayoría mujeres y adultos mayores– se apostó en las instalaciones del Sacmex.
En su intento por liberar la vía, los policías replegaron a los manifestantes y tras cercarlos llegó el apoyo de los pobladores, que se lanzaron contra los uniformados.
De esa manera llovieron proyectiles, piedras, palos y todo tipo de objetos que servían para atacar, y los agentes respondieron con lo mismo que les arrojaron.
La resistencia ciudadana se pudo mantener, se rompieron todos los acuerdos y para evitar el reingreso de la policía capitalina anoche mantenían bloqueados los accesos al poblado con barricadas hechas con troncos de madera y llantas a los que les prendieron fuego.
Las autoridades reportaron que 19 policías fueron trasladados al hospital y dos más fueron atendidos en el lugar, al igual que tres vecinos.