Especialistas del sector financiero consultados por el Banco de México (BdeM) mejoraron su proyección para el desempeño de la actividad y para los niveles de inflación al cierre de este año, aunque disminuyeron la estimación de crecimiento para 2023.
Al mismo tiempo, consideraron que de forma local, los problemas de inseguridad pública, la incertidumbre política interna y las presiones inflacionarias, entre otros factores, podrían obstaculizar el crecimiento.
De acuerdo con la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado a noviembre de 2022, la proyección para el crecimiento económico del país de este año pasó de 2.1 a 2.8 por ciento.
Sin embargo, el pronóstico para 2023 disminuyó marginalmente respecto a la encuesta del mes anterior, de uno a 0.95 por ciento.
Las proyecciones para la inflación han mejorado, pues hace un mes los economistas anticipaban que el indicador culminará el año en un nivel de 8.5 por ciento y ahora la proyección es de 8.36, mientras para el siguiente año se anticipa que se sitúe en 5.07 por ciento, una ligera mejora si se considera que en la encuesta anterior el pronóstico era de 5.09.
Sobre los pronósticos para la tasa de referencia del banco central, éstos se mantuvieron sin cambios, dado que se espera que al cierre de este año alcance un máximo de 10.50 por ciento y para 2023 disminuya un cuarto de punto porcentual para bajar a 10.25.
Asimismo, los especialistas consultados por el BdeM anticipan que el peso se aprecie más a finales de este 2022, pues la proyección es que tipo de cambio se sitúe en 19.99 pesos por dólar, mientras hace un mes el pronóstico era de 20.40 unidades por billete verde.
Factores que obstruyen la actividad económica
De acuerdo con la encuesta de noviembre, los factores que pudieran obstaculizar el crecimiento económico son los problemas de inseguridad pública, la falta de estado de derecho, la incertidumbre política interna, las presiones inflacionarias en el país, la corrupción y la impunidad.
Por grado de importancia también resaltaron la incertidumbre sobre la situación económica interna, la ausencia de cambio estructural en México, el aumento en los precios de insumos y materias primas, la debilidad del mercado externo y la economía mundial, la política monetaria que se está aplicando, la política de gasto público, la falta de competencia de mercado, el aumento en los costos salariales y el elevado costo del financiamiento interno.
No es un buen momento para realizar inversiones
Por otra parte, 59 por ciento de los especialistas consultados consideraron que es un mal momento para hacer inversiones en México; sólo 9 por ciento contradice lo anterior y 32 por ciento no está seguro.
A su vez, 74 por ciento opina que la economía está mejor que hace un año y 26 por ciento restante dice que no.
Sin embargo, 65 por ciento de los expertos indicaron que el clima de negocios empeorará en los siguientes seis meses, 12 por ciento dicen que mejorará y 24 por ciento que resta anticipan que permanecerá igual.