El presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró optimista por los resultados de la reunión que sostendrá este jueves la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, con autoridades estadunidenses en el marco de las consultas sobre el sector energético bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Se está llegando a un acuerdo. Hay una actitud muy favorable de parte del gobierno de Estados Unidos y de Canadá”, aseguró el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

Al responder a una pregunta sobre el viaje de Buenrostro, quien se reunirá hoy en Washington con Katherine Tai, representante de Comercio de Estados Unidos, López Obrador dijo que está seguro de “que nos va a traer buenas noticias”.

Por otra parte, confirmó que el 14 de diciembre viajará a Lima, Perú, para la cumbre en la que México entregará a la nación andina la presidencia de la Alianza del Pacífico, encuentro en el que también participarán los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y de Colombia, Gustavo Petro.

Agregó que no está definida toda la agenda del viaje y que está buscando trasladarse en un vuelo comercial, pero que si los horarios de las aerolíneas no lo permiten, se trasladará en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y descartó de tajo la posibilidad de emplear el avión presidencial.

También dijo que siguen los trabajos para la agenda de la visita de Joe Biden, presidente estadounidense, y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, a México el 9 y 10 de enero, para la Cumbre de Líderes de América del Norte.

Agregó que en una fecha posterior a dicho encuentro se celebre en Colombia una cumbre latinoamericana sobre política de drogas, convocada por Petro.

López Obrador dijo que el mandatario colombiano lo invitó a participar en ella y que aceptó porque “ellos tienen mucha experiencia en el daño que causan las drogas y han hecho planes y saben qué es lo que puede ayudar a enfrentar lo del cultivo y tráfico de la droga. Él trae ese plan y coincidimos en que es importante verlo no solo con la visión de Estados Unidos, sino verlo a partir de la visión de América Latina”.

Añadió que “esto no significa confrontarnos (con el gobierno estadounidense), sino analizar nosotros cómo podríamos enfrentar este problema y sobre todo el que no haya violencia, cuidar que no pierda la vida por el crimen organizado ni quienes se dedican a esas actividades ilícitas, ni las autoridades o agentes de policías y el ejército, que también padecen, y se tienen que buscar formas más eficaces de enfrentar el crímen organizado y el narcotráfico, atender las causas y no solo tratar de resolver las cosas con medidas coercitivas”.