Madrid. Son de fabricación casera, los primeros indicios apuntan a que se confeccionaron en España y tienen en su interior material “pirotécnico”, que no explosivos, con lo que su capacidad de destrozo es menor. Sin embargo, la policía española ya detectó hasta seis cartas de este tipo, todas ellas dirigidas a objetivos sensibles y vinculados al apoyo militar a Ucrania.
Entre los objetivos de este ataque se encuentran el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, la base aérea de carácter militar de Torrejón de Ardoz, la embajada de Estados Unidos (EU) en España, la embajada de Ucrania en España y una empresa situada en Zaragoza y que fue desde donde enviaron lanzacohetes y otro material bélico.
Por el carácter de las “cartas pirotécnicas”, el ministerio del Interior informó que habían decidido no elevar la alarma de ataque terrorista ni intensificar los operativos, si bien sí se fortalecieron los mecanismos de seguridad de los potenciales objetivos, sobre todo el de la Embajada de EU en Madrid y los recintos militares de alta seguridad y de información de la policía española.
El análisis hecho por los peritos sobre las cartas hacen pensar que se trata del mismo fabricante, de carácter casero, que utilizó unos sobres de color marrón que tenían apuntadas las direcciones con la misma letra y escrita con bolígrado y en mayúsculas. En su interior había “sustancias deflagrantes, similares a las que usan en la pirotecnia”.
Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad explicó que “existen indicios que apuntan a que los sobres proceden del territorio español, pero digo esto con toda la prudencia y al menos la que iba destinada a la base aérea se pudo neutralizar sin ser explosionada, lo que facilitará conocer los compuestos exactos y la investigación sobre la autoría del envío”.
El funcionario aclaró que el sobre que iba destinado al presidente del gobierno lo recibieron en el complejo residencial de La Moncloa el pasado 24 de noviembre, pero que pudo ser detectado por el cribado de la correspondencia oficial y puesto a resguardo después de ser analizado con rayos X.
Al igual que ocurrió con el sobre dirigido a la ministra de Defensa. El único de los sobres que explosionó y que causó heridas leves en una persona fue el que iba destinado a la Embajada de Ucrania en Madrid, cuyo embajador, Serhii Pohoreltsev, ha sido muy activo en la petición y en la campaña para que España envíe material bélico a su país.
En Zaragoza, la receptora del segundo paquete fue la empresa Instalaza, dedicada al armamento sobre todo de exportación con un catalogo propio de sistemas lanzacohetes, granadas de mano, dispositivos de visión nocturna y lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán. En marzo pasado desde esta empresa se enviaron a Ucrania mil 370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, junto a un cargamento de ametralladoras ligeras y 700 mil cartuchos de distinto calibre. Esta información hasta ahora era confidencial, sólo conocida por pequeños círculos vinculados a la seguridad del país.