Pachuca, Hgo., El gobierno de Hidalgo, que encabeza el morenista Julio Menchaca, tomó control del sistema de transporte Tuzobús, el cual estaba concesionado a la empresa Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca desde marzo pasado, mediante un contrato temporal otorgado por la pasada administración estatal.
La titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Lysbeth Robles Gutiérrez, dio a conocer que esta decisión fue resultado de anomalías en el servicio, como cobros excesivos e ilegales, tardanza de viajes, unidades en mal estado, insuficiencia de conductores y falta de capacitación a éstos.
La funcionaria atribuyó a estas irregularidades 154 accidentes vehiculares documentados entre marzo y noviembre de este año, lo cual representa un incremento de 40 por ciento en comparación con 2021.
En un comunicado, afirmó: “Hoy se da un paso más en el combate a la corrupción y un primer gran paso en la transformación del transporte público en el estado de Hidalgo”.
Añadió que más de 75 mil usuarios abordan diariamente el Tuzobús y “estas acciones tienen el objetivo primordial de otorgar un servicio de calidad, eficiente, transparente y a la altura de lo que la ciudadanía merece y ha demandado por años. Estamos comprometidos con su seguridad y bienestar".
Puntualizó que serán defendidos los derechos de los trabajadores del medio de transporte, cuya operación seguirá con normalidad.
Desde principios de 2022, colectivos feministas exigieron a Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca más medidas de seguridad para las mujeres, entre ellas impedir que varones de la tercera edad o discapacitados utilizaran el Tuzobús Rosa, unidades pintadas de ese color para uso exclusivo de féminas, ya que se reportaron casos de acoso sexual. Además, activistas compartieron en redes sociales un video grabado por una usuaria del Tuzobús Rosa, en el cual aparecía un anciano masturbándose.
El Tuzobús recorre la ciudad de Pachuca y parte del municipio de Zempoala de norte a sur a lo largo de 16.5 kilómetros, y cuenta con 31 estaciones.
El costo del pasaje es de 10 pesos por viaje, y fue inaugurado en agosto de 2015 por el entonces gobernador priísta Francisco Olvera Ruiz, pese a la oposición de vecinos de colonias populares, que incluso tuvieron algunos enfrentamientos con la policía.