Ciudad de México. Ante una nueva inyección de confianza, los inversionistas mantienen sus posiciones en activos financieros de riesgo.
El peso mexicano estrena diciembre con una apreciación de 0.36 por ciento, para operar en alrededor de 19.1880 unidades por dólar, muy influenciado todavía por las palabras de ayer del presidente de la Reserva Federal de EU, Jerome Powell, sobre una ralentización de las subidas de tasas de interés.
La opción de un aumento de 0.50 puntos porcentuales se consolida y otorga un alivio en el corto plazo a unos inversionistas que aún deben afrontar nuevas subidas de tasas en 2023. A más largo plazo, el propio Powell volvió a matizar que el techo en las tasas podría estar en niveles más elevados de lo esperado.
En Estados Unidos, el ingreso personal superó expectativas con un alza mensual de 0.7 por ciento en octubre (contra 0.4 por ciento ciento pronosticado), mientras el gasto personal creció 0.8 por ciento.
Por su parte, en línea con lo esperado, el rubro general como el subyacente del índice de precios del consumo personal (PCE), que es la variable de precios más seguida por la Fed, se moderaron en octubre a tasa anual con aumentos de 6.0 por ciento y 5.0 por ciento, respectivamente, desde los 6.3 y 5.2 por ciento de septiembre.
Por su parte, el Banco de México revisó al alza el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana; ahora prevé que avance de 3.0 por ciento en 2022, más que 2.2 por ciento previo. El ‘optimismo’ del banco central también se trasladó a 2023, para el que espera un avance del PIB de 1.8 por ciento, desde el 1.6 por ciento anterior.
Wall Street arranca mixta la sesión, a la espera del dato de empleo en Estados Unidos mañana. El Dow Jones cae 0.32 por ciento y el Nasdaq y el S&P suben por arriba de 0.10 por ciento.
Los gobiernos de la Unión Europea (UE) acuerdan tentativamente un tope de precio de 60 dólares por barril para el petróleo transportado por mar ruso, solo falta Polonia.
Mientras el crudo WTI avanza 2.63 por ciento, a 82.67 dólares por barril.