Mexicali, BC., El albergue La Embajada Migrante, ubicado en la delegación municipal Playas de Tijuana, a unos metros del cerco que divide a México de Estados Unidos, anunció que cesará actividades por padecer la operación del crimen organizado y agresiones de la policía municipal.
En conferencia de prensa, Esperanza Lozano, coordinadora del refugio, y dos de sus colaboradores aseguraron que con frecuencia agentes municipales de Tijuana extorsionan y aprehenden sin motivo a personas en condición de migración.
Añadieron que personal del albergue ha presentado 17 denuncias, dos de ellas colectivas, en contra de efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, por transgresiones a los derechos humanos.
Indicaron igualmente que la autodenominada “maña que controla la zona” donde se ubica el refugio exige 200 dólares a cada extranjero que se aloja en La Embajada Migrante, por derecho de piso y cruzar hacia Estados Unidos.
Acotaron que elementos de la Guardia Nacional, del Instituto Nacional de Migración y de la policía municipal efectúan rondines en las inmediaciones del lugar, pero eso no inhibe las acciones criminales.
Lozano destacó que delincuentes organizados han intentado ingresar a sus instalaciones con el propósito de agredir a migrantes, la mayoría desplazados por violencia en sus lugares de origen en México y Centroamérica.
A su vez, el migrante salvadoreño José Quintín dijo haber sido testigo de las agresiones que La Embajada Migrante ha padecido.
Hace unos días, la alcaldesa Monserrat Caballero, emanada del partido Morena, reconoció que en Tijuana no existe una “zona blindada” contra la inseguridad que la ciudadanía sufre.