Pekín. China decidió ayer acelerar la vacunación contra el covid-19 en las personas mayores, dos días después de manifestaciones históricas contra las restricciones sanitarias, y en medio de una presencia policial masiva que disuadió algunas concentraciones. La agencia de noticias Reuters reportó que participantes en las protestas eran investigados por las autoridades.
La Comisión Nacional de Salud de China se comprometió a aumentar la tasa de vacunación de mayores de 80 años, así como la de ciudadanos de 60 a 79 años.
Sólo 65.8 por ciento de los habitantes de más de 80 años completaron su esquema de vacunación, indicó la comisión, y este es uno de los argumentos de Pekín para mantener la política “cero covid”, que incluye prolongados confinamientos y pruebas PCR casi diarias.
Tras las manifestaciones contra las medidas anticovid del fin de semana reportadas por agencias de prensa occidentales, Mi Feng, portavoz de la comisión, afirmó ayer que las autoridades harán todo lo posible para reducir los inconvenientes por las restricciones.
Aseveró que deben identificarse con precisión las áreas de riesgo, y que los confinamientos son necesarios, pero se deben levantar lo más pronto posible.
Cheng Youquan, alto funcionario de la autoridad sanitaria, señaló que hay localidades con alto riesgo de que resurja el virus, pues actualmente tienen más contagios que en los últimos tres años.
La parte continental de China reportó antier 3 mil 561 nuevos casos de transmisión y 34 mil 860 portadores asintomáticos. Un total de 2 mil 786 infectados fueron dados de alta antier.
La Comisión Central de Asuntos Políticos y Legales del Partido Comunista, el máximo organismo de seguridad de China, exigió ayer “medidas enérgicas” tras varios días de protestas en varias ciudades del país, como Pekín y Shanghái, donde agencias occidentales reportaron fuerte presencia policial con el fin de disuadir nuevas marchas, y aseveró que se deben evitar “actividades de infiltración y sabotaje de fuerzas hostiles”, de acuerdo con la agencia informativa Xinhua.
El catalizador de las movilizaciones fue el incendio, el pasado jueves, de un multifamiliar en la ciudad de Urumqi en el que murieron 10 personas, y manifestantes denunciaron que las restricciones anticovid impidieron a las víctimas escapar o ser rescatadas, versión que negaron autoridades locales.
El gobierno chino comenzó a investigar a personas que participaron en las protestas, informó la agencia Reuters, que reportó que en las calles de esta capital había una masiva presencia policial.
Dos manifestantes aseveraron que agentes de la policía de Pekín les pidieron que se presentaran ayer en una comisaría con un informe escrito de sus actividades del domingo.
Un joven dijo que en su universidad se pidió a los estudiantes decir si participaron en las protestas, y de ser así, que escribieran un testimonio.
“Todos estamos borrando desesperadamente nuestro historial de chat”, comentó otro universitario, quien contó que la policía le preguntó cómo se enteró de la protesta y cuál fue su motivo para ir.
El gobierno británico convocó ayer al embajador chino para presentar una queja porque el pasado domingo el periodista de la BBC, Ed Lawrence, fue detenido varias horas y golpeado cuando cubría las protestas en Shanghái.