Ciudad de México. El Banco de México ajustó al alza sus previsiones de inflación para 2022 y 2023 argumentando efectos "más profundos y duraderos" de la pandemia del coronavirus y del conflicto Rusia-Ucrania y advirtió que no puede descartarse que efectos continúen por un periodo mayor al esperado.
El Banco de México (BdeM) situó la inflación tanto general como la subyacente en 8.3 por ciento para el cierre de 2022 y en 4.1 ambas mediciones para el cierre de 2023, de acuerdo a su informe trimestral divulgado este miércoles.
La entidad señaló que, de esta forma, ahora espera que la inflación general alcance niveles cercanos a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2024, no en el primer trimestre de ese año, como estimó en el informe previo.
En cuanto a la inflación subyacente, BdeM prevé que comience a descender desde el primer trimestre del próximo año, para situarse en la meta en el tercer trimestre de 2024.
El banco elevó a un rango de entre 2.8 y 3.2 por ciento el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2022, mientras que para el próximo la expectativa de crecimiento se ubica entre 1.0 y 2.6 por ciento.