Una historia “personal, autobiográfica y entrañable” es la que Demián Bichir, escribió, dirigió y actuó en la cinta Un cuento de circo & a love song, “un homenaje” a Stefanie Sherk, quien además de haber sido su esposa, fue su actriz, “en esta aventura maravillosa y poética”.
Bichir, en entrevista con La Jornada, se refirió a su ópera prima, la cual realizó con mucho esfuerzo y corazón. Afirmó: “En realidad, los momentos difíciles de esta historia de amor ocurrieron después de que se filmó; lo único que puedo decir, es que si en algo nos hermanamos y empatizamos los humanos es en que todos hemos sufrido la pérdida de seres amados y, si no, les tengo malas noticias, pues va a ocurrir, sí o sí, porque es el único proceso natural que nadie puede evitar. Todos los que hemos tenido una perdida, sabemos que aprendes a vivir con ella, no necesariamente a borrarla, porque no se trata de eso”.
Esto “tiene un significado más importante para mí y la familia de Stefanie (fallecida en 2019), pues ellos pudieron ver la película en Denver con ella, y ahora, el hecho de que se complete el ciclo es también importante, ya que me gusta terminar todo lo que empiezo y cerrarlo; además, el trabajo de ella es verdaderamente hermoso, es el personaje más complicado de la historia, pues tiene una tridimensionalidad maravillosa. Ella lo acogió con poder, determinación y una gallardía increíble; básicamente así nos conocimos”.
Metáfora del teatro
El actor, que ha sido postulado al premio Óscar, recordó: “Esta historia la escribí hace mucho tiempo porque me sucedió; de hecho lo del circo es un metáfora del teatro, porque mis hermanos y yo crecimos ahí. Hay muchas metáforas y analogías de mi vida fáciles de identificar, incluso de mi trajín de México a Estados Unidos. Es decir, de esta necia aventura de irme a un lugar del que ni siquiera hablaba el idioma, pero siempre he sido, como dice mi madre, pata de perro y nunca me he quedado quieto en algún sitio”.
En Un cuento de circo & a love song, filmada en México y Nueva Orleans, cuenta “con un elenco inigualable”, donde resurge el personaje central de nombre Refugio, hijo de una acróbata, de quien se devela su vida, desde su infancia hasta la edad adulta. “Crece en un circo y emprende su camino, a lo largo de muchos años, en busca del amor verdadero; la redención juega un papel vital, pero hay una buena dosis autobiográfica y, a partir de ahí, se detonan varias situaciones”, aseguró Bichir.
Arcelia Ramírez, quien encarna a Valentina, una acróbata que actúa sobre caballos, explicó: “En este nombre, pienso, también existe un simbolismo; es madre y padre al mismo tiempo, con la valentía y el coraje para sacar adelante a su hijo. La película es una especie de recorrido en diversos procesos: cómo crece y asimila los desafíos, la búsqueda de su identidad y encuentra el amor con toda su complejidad. Esta mujer es una contención para Refugio, pues todo el tiempo está ahí a fin de protegerlo, escucharlo, preocuparse y ocuparse de él”.
La actriz subrayó: “Fue un privilegio acompañar a Demián con quien tengo una historia linda de respeto, cariño, admiración y complicidad; toda esa infraestructura personal y humana quedó en el set”.
El guion, retomó Bichir, tuvo su origen hace muchos años y el ciclo se concreta con la exhibición de la cinta, a partir del viernes, en salas de la Cineteca Nacional. Explicó: “Si tomas en cuenta la primera vez que pensaste en una idea, hasta que se concreta y expone al público, sí es un trayecto largo, pero no he invertido mejor el tiempo en mi vida, que en este proceso tan complejo”, dijo el realizador quien es un apasionado de la escritura, de la música, la poesía y de contar historias.
Al exhibirse, sucede la comunión
La realidad, subrayó, “es que no mido el éxito por la cantidad de Grammys, Óscares y muchísimo menos con la cantidad de millones de dólares que te puedas o no ganar; una obra cuando se crea y se expone a alguien, es en ese momento que sucede la comunión y se completa el ciclo”.
Tampoco “tenemos acceso a los circuitos, mecanismos y plan de distribución de una película; lo cierto es que en los pasados cinco años, dos estuvieron muertos para todo el planeta; además, nuestra vida es entre acción y corte, no tenemos mayor control más allá de eso”.
La banda sonora de la cinta, también tiene un significado especial para el realizador. “La música siempre ha sido vital en mi vida, no sólo como melómano, sino como consumidor y amante de muchos géneros. Por esta razón, fue muy importante que aquí tuviera ese poder; muchas canciones ya existían en mi cabeza desde que escribí el guion y otras se fueron sumando”.
Amar y vivir, de Consuelo Velázquez, es el tema de la película, informó Bichir. Contó: “Mi madre cantó toda su vida y se escapaba a la radio local en Torreón. Entonces, había un programa en vivo, quien los acompañaba al piano era un invidente y mi mamá convenció a su hermana mayor para que la llevara y cuándo le preguntaron ‘qué quieres interpretar’, ella respondió Amar y vivir, que siempre ha existido en nuestras vidas y por eso está como fondo en todo el trayecto del padre de Refugio y de cómo lo seguimos en esta especie de limbo que él mismo se impuso para guardar un secreto terrible”.
Demián Bichir presentó ayer Un cuento de circo & a love song en la Cineteca Nacional, con parte del reparto de la película, integrado por Araceli Ramírez, Ana Claudia Talancón, José Ángel Bichir y Jorge Perugorría y Bruno Bichir, quien además fue coproductor. La cinta tuvo proyección en el Festival Internacional de Cine de Morelia, en 2016.