Xalapa, Ver., Cuando Donna Summer –encarnada por Cynthia Toscano– se subió al escenario, con un vestido multicolor, su característico tono de piel color bronce y su alborotada cabellera, desapareció la solemnidad en la sala Tlaqná, los aplausos brotaron de entre los asistentes y el ritmo obligó al público a ponerse de pie y bailar al ritmo de I will survive.
En cuanto percibió el entusiasmo, bajó del escenario y mientras avanzaba entre las escalinatas del recinto, animaba al público a seguirla en su periplo.
“I will survive, I will survive”, corearon las 20 personas que se treparon al escenario para el final de la canción.
Este fue uno de los momentos más neurálgicos del espectáculo “Oldies Sinfónico”, que protagonizaron la Orquesta Sinfónica de Xalapa, el Quinteto Britania y el Coro de la Universidad Veracruzana durante este fin de semana. Se trata de un recorrido musical por el rock y pop de los 60, 70 y 80, bajo la batuta del director invitado Lanfranco Mercelletti, y que forma parte de los últimos conciertos de la segunda temporada de la orquesta.
La velada abrió con un repertorio irresistible: Hawaii 5-0, Suspicious Minds, Jubilation, Touch Me, Just a Gigolo, A whiter shade of pale, Stairway to Heaven, Beginnings y Another Brinck in the Wall, se pudieron escuchar antes del intermedio.
Raciel Martínez Gómez, doctor del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación, definió la puesta como un espectáculo ecléctico, donde el denominador común eran la nostalgia y el intento de Marcelletti de crear públicos y acercarlo al canon clásico.
La sorpresa de la noche llegó con un Elvis Presley ataviado en un jumpsuit color blanco, con piedras bordadas en el pecho, lentes oscuros y el cabello elevado al frente, al estilo pompadour. Encarnado por José Luis Martínez, Presley salió de un costado del escenario para interpretar Suspicious minds, mientras agitaba sus piernas y caderas para sobresaltar al público.
Pablo Ernesto Juan Martínez interpretó Touch me y José Luis Martínez encendió los ánimos con Just a Gigolo. En ambas canciones hubo un solo de saxofón y juegos de voces con el coro de la Universidad Veracruzana.