Ciudad de México. Durante 2021, segundo año de pandemia, aproximadamente cuatro de cada 10 personas de entre tres y 29 años inscritas en el ciclo escolar 2021-2022 tomó clases a distancia; en donde la gran mayoría de esta plantilla escolar contó con un celular inteligente, una televisión digital e internet, principalmente, en su vivienda.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) llevó a cabo la Encuesta Nacional de Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE) 2021. Su finalidad fue proporcionar información de interés respecto a las características educativas de la población y presentar datos útiles para las y los tomadores de decisiones en materia de política pública educativa, así como para la sociedad en general.
“El acceso a herramientas tecnológicas en las viviendas se ha convertido en un tema de relevancia. La demanda de estas creció debido a las condiciones de la pandemia y los requerimientos de educación a distancia”, aseveró el Inegi, que preside Graciela Márquez.
De acuerdo con datos del Inegi, 36.1 por ciento de la población de tres a 29 años inscrita en el ciclo escolar 2021-2022 tuvo clases a distancia; 35.6 por ciento las tomó de manera híbrida y 28.1 por ciento de forma presencial.
Del total de esta población escolar, 95.6 por ciento contó en su vivienda con celular inteligente (31.6 millones); 77.5 por ciento, con televisión digital (25.6 millones); 50.9 por ciento, con computadora y 22.7 por ciento, con tableta. Asimismo, en 72.1 por ciento de las viviendas había conexión a internet (23.8 millones).
Según la ENAPE, los medios que los y las maestras utilizaron para informar sobre las actividades o impartir clases fueron: correo electrónico o redes sociales (72.8 por ciento); clases virtuales (31.3 por ciento) y plataformas virtuales (30.7 por ciento). En 42.4 por ciento de los casos, las y los maestros impartieron clases presenciales.
El 31.3 por ciento impartió clases virtuales a través de Google Meet, Teams, Zoom o Blue Jeans y 30.7 por ciento usó plataformas virtuales (como Google Classroom, Aplícate o Moodle). El porcentaje de las y los docentes que impartieron clases de manera presencial fue de 42.4 por ciento.
La principal figura de apoyo escolar fue la madre: 91.6 por ciento en educación preescolar recibió su ayuda; 82.4 por ciento en primaria y 51.5 por ciento en secundaria.
De la población estudiantil que recibió apoyo para sus actividades escolares, 57.6 por ciento refirió un tiempo de cinco a 11 horas a la semana; 22.4 por ciento, de dos a cuatro horas y 14.6 por ciento, de 12 o más horas a la semana.
Educación privada & pública
De las y los alumnos inscritos de tres a 29 años, 89.7 por ciento cursó el ciclo escolar 2021-2022 en escuelas públicas y 10.3 por ciento en escuelas privadas. En educación superior, la población inscrita en escuelas privadas fue mayor al resto de los niveles educativos (25.6 por ciento).
De la población que se inscribió en los ciclos escolares 2020-2021 y 2021- 2022, 1.5 por ciento (444.3 mil) cambió de tipo de sostenimiento de escuela: 54.1 por ciento lo hizo de escuela pública a privada y 45.9 por ciento de privada a pública.
En el primer caso, 40.3 por ciento señaló que su principal motivo fue la búsqueda de educación con mejor calidad. Siguió la población que lo hizo por motivos personales, con 26.9 por ciento. De la población que cambió de escuela privada a pública, 33 por ciento fue por motivos personales y 30.8 por ciento por el alto costo de la escuela o por estar pagando sin aprovechar la totalidad de las actividades.
Por su parte, la valoración de la educación, para la población informante, de 18 años y más, el 73 por ciento dijo estar muy de acuerdo en que mientras más escolaridad tenga una persona, tendrá mayor posibilidad de mejorar su nivel de vida; 68 por ciento declaró estar muy de acuerdo en que las personas que continúan estudiando tienen mejores oportunidades de trabajo y 54.6 por ciento dijo estar muy de acuerdo en que el tener más años de estudio, sirve para que las personas puedan tomar mejores decisiones para su vida.
Estrés estudiantil
La ENAPE reveló que la población estudiantil experimentó, principalmente, sensación de tensión o estrés y, en menor medida, sintieron desesperación por los trabajos académicos.
De la población de 3 a 29 años que no se inscribió al ciclo escolar 2021-2022 o en los ciclos escolares 2020-2021 y 2021-2022, pero que alguna vez asistió a la escuela (20.5 millones), 28.6 por ciento sí tenía la intención de retomar sus estudios.
En los hombres este porcentaje fue de 25.8 por ciento y en las mujeres, de 31.3 por ciento. De quienes sí piensan retomar sus estudios, siete de cada 10 (69.5 por ciento) dijeron que los retomarían en menos de un año o, quizá, en dos.
En tanto, se estima que de la población de tres a 29 años no inscrita en el ciclo escolar 2021-2022 (22.3 millones), 19.4 millones no se inscribió tampoco en el ciclo escolar anterior. De esta cantidad, se identificó que 1.8 millones de personas (9.5 por ciento) nunca habían asistido a la escuela. El mayor porcentaje se concentra en el grupo de tres a cinco años, con 83.5 por ciento (1.5 millones).
Entre las causas están: la pandemia, entró a trabajar o tenía que trabajar; falta de dinero o recursos o problemas de salud.
Ciclo escolar 2020-2021
De la población que concluyó el ciclo escolar 2020-2021 en educación media superior, 14.6 por ciento tomó asesorías o clases adicionales. En educación superior lo hizo 14.9 por ciento del alumnado. Para primaria fue el 9.5 por ciento.
Del total de estudiantes de nivel medio superior, 9.8 por ciento realizó algún examen extraordinario. En la educación superior, este porcentaje fue 7.0 por ciento. La población estudiantil que tuvo que cursar una materia o módulo fue de 4.5 por ciento en la educación media superior y de 4.4 por ciento en la educación superior.