Guadalajara, Jal., La exposición La grandeza de México que durante casi un año se alojó en el Museo Nacional de Antropología y la Secretaría de Educación Pública para conmemorar los 500 años de la caída de Tenochtitlan y los 200 de la consumación de la Independencia fue un proyecto “que generó iniciativas e ideas compartidas que tienen mucho que ver con la necesidad de repensar el proyecto de nación en un momento de cambio, por tanto, en un momento de incertidumbre, en un momento, en alguna medida, de confrontación, en que el país se debate por dejar atrás una serie de rezagos, atavíos e inercias”, dijo Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante la presentación de un libro sobre esa muestra.
Más que un catálogo, se trata de un volumen que da voz a las piezas exhibidas en la muestra y las traslada “a palabras escritas, abrevando de registros arqueológicos, notas de campo de antropólogos, archivos de los movimientos de adquisición y traslación de piezas de los museos, con anotaciones de historiadores y museógrafos”, explicó Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia.
Añadió que “se trató de alejarse de la aceptada y aceptable, pero superficial, guía publicada de la exposición y no caer ni en la historia broncínea ni en el panfleto. Lo mismo se insistió en no repetir algunas síntesis históricas como las que circulan y son consultadas por lectores sobre todo de la población estudiantil y magisterial”.
La muestra, recordó Diego Prieto, “se comenzó a planear desde finales de 2019 con el presidente (López Obrador). Se trataba de que no pasaran desapercibidas las dos efemérides fundamentales para repensar el país, en un momento en el que estamos convocados a hacerlo, aunque algunos tal vez no quieran.
“La caída de México Tenochti-tlan marca el inicio de la ocupación española en nuestro territorio, pero también el inicio de las muy diversas maneras de resistir, de persistir y de ajustarse a los nuevos tiempos de los pueblos y culturas originarias de este país”, puntualizó.
Muestra del esplendor de nuestra nación
El volumen se presentó este domingo en la 36 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara; el titular del INAH aclaró que ya existe otro que se llama México, grandeza y diversidad, “dirigido a los profesores de secundaria que imparten historia, civismo, geografía y ciencias sociales, y que recupera la importancia del INAH con relación a los procesos educativos. Fue un libro de 120 mil ejemplares, para distribuir de manera masiva en escuelas secundarias públicas de este país.
“De aquella obra se derivaron iniciativas como fascículos de los capítulos para distribuirlos en las escuelas primarias y secundarias, así como una plataforma para las personas que quieran profundizar en los temas.”
Ahora, La grandeza de México “es un recorrido por aquella exposición inmensa (que incluyó medio millar de piezas), panorámica. Este libro no tiene como eje articulador el presentar el valor estético de las creaciones de los mexicanos, ni el propósito de presentar una cronología, sino mostrar, de manera muy intensa, las lecturas de esas piezas con relación a la grandeza de nuestra nación, con la idea de que, por el proceso de transformación que estamos viviendo, había que recuperar la confianza en México”.
El director del INAH consideró que “nos hicieron desconfiar de México, nos hicieron creer que el único modelo es el de los países industriales de Occidente.
“Recuperar la confianza en el país fue la lógica de esta exposición, y lo conseguimos a tal grado que por primera vez trajimos al país objetos mexicanos de enorme valor, aunque fuera de manera temporal, para que las personas pudieran ver cómo hay enormes tesoros mexicanos en otros lugares del planeta.
“Se presentaron piezas procedentes de Francia, Alemania, Italia y el Vaticano. La exposición tuvo gran éxito a pesar de que se desarrolló en plena pandemia (asistieron casi 160 mil personas).”
Por eso era fundamental hacer un libro para que se regresara a la exposición, pero sobre todo a las palabras en torno a ella, puntualizó Diego Prieto.
“Es una hermosura de libro, y esperamos que en su momento pueda distribuirse de manera amplia, pues ahora mismo es un poco caro. Por lo pronto, esta versión impresa (600 páginas en gran formato) se comenzará a distribuir y esperamos que después podamos acordar con el gobierno del estado de México (coeditores del volumen) la posibilidad de su difusión en plataformas digitales, para que todas las familias puedan acceder a esta magnífica edición que, además, es una obra de arte editorial”, concluyó.