Ciudad de México. En los grupos de operación especial de la Secretaria de Seguridad Ciudadana las mujeres ocupan lugares estratégicos para el combate a la delincuencia en la Ciudad de México. Las policías han luchado por su reconocimiento y el camino ha sido difícil, reconoció Raquel Jazmín Villanueva Rivera inspectora de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE).
A pesar de lo anterior las integrantes del cuerpo élite de la SSC son capacitadas de manera permanente en operaciones tácticas para llevar a cabo misiones de alto impacto, similares a las que realizan los varones.
El 28 por ciento de mujeres están dentro de los cursos de capacitación de UMOE en atención al trauma en combate, donde además el 10 por ciento de los jefes de grupo son femeninas.
En protección a funcionarios, cursos de especialización de armamento y tiro están el 13 por ciento, mientras que el 6 son uniformadas.
Además las mujeres policías en el curso de atención de artefactos explosivos son el 8 por ciento, en operaciones aeromóviles ocupan el diez y en el básico de buceo hay un 14 por ciento.
En el marco de los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres, Raquel Villanueva Rivera impartió en la Universidad de la Policía la ponencia “El Papel de las Mujeres Policías en Grupos de Operaciones Especiales"
La también policía expuso que el papel de la mujer en operaciones especiales tiene un contexto histórico. Recordó que en el año 1930 fue admitido el primer grupo de 69 mujeres en la policía y con ellas se integró el grupo femeninil.
El primer agrupamiento femenil dedicado a la atención pública fue creado en 1969 llamado Cuerpo Femenino de Vigilancia, el cual brindó información a los ciudadanos y visitantes de la capital del país, ya para principios del 2000 se conformaron células de policías mujeres especializadas para el cuidado de zonas escolares, recreativas y también se empezaba a incursionar en operaciones especiales.
Para 2010 ya se contaba con más de 14 mil mujeres policías en diversas áreas de la institución, quienes comenzaron a ocupar altos mandos al interior de la corporación.
Raquel reconoció que ha trascurrido casi un siglo desde que se abrieron las puertas a las mujeres en la policía, 12 años para que empezaran a ocupar puestos de mando y con ello abrir nuevos caminos a las futuras generaciones y acceder a cualquier destino profesional dentro de la SSC, incluyendo el de Operaciones Especiales.