Las grandes empresas productoras de agroquímicos –algunas integradas en México al Consejo Nacional Agropecuario– comercializan plaguicidas altamente peligrosos (PAP), de acuerdo con un recuento que se presenta en el reporte Impacto del uso de plaguicidas en el sector agropecuario del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados.
Bayer, empresa propietaria de Monsanto, el mayor fabricante de Roundup, el herbicida más utilizado en la tierra que contiene glifosato, enfrenta miles de demandas, principalmente en Estados Unidos y Europa, porque se le identifica como un PAP y presunto responsable de provocar cáncer en aquellas personas que estuvieron expuestas al producto.
El Paraquat, desarollado por Syngenta, “puede matar a una persona con la ingesta de un sorbo. Cada año, este producto está relacionado con miles de intoxicaciones de agricultores en los países en desarrollo”, indica el reporte.
Agrega que en 2018, el Thiamethoxam, que es un neonicotinoide, fue prohibido para su uso al aire libre en medio de crecientes evidencias de efectos devastadores en las abejas. Los principales mercados de Syngenta para este plaguicida altamente peligroso son Brasil, China e India.
Indica que el Cyproconazol es un fungicida clasificado por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) como tóxico para la reproducción; se encontró que causa toxicidad fetal e induce malformaciones graves en animales de laboratorio. Además, precisa que “hay cultivos que demandan en demasía plaguicidas altamente peligrosos, entre los que destacan cereales como arroz, maíz y soya, así como fibras como el algodón”.