Jersón. Los cañonazos de las fuerzas rusas golpearon varias zonas del este y el sur de Ucrania durante la madrugada de ayer, mientras los equipos de servicios públicos seguían luchando por restablecer la electricidad, el agua y la calefacción tras los ataques generalizados de las últimas semanas, informaron las autoridades.
Con nevadas persistentes sobre Kiev, la capital, los analistas pronosticaron que el clima invernal podría tener un impacto cada vez mayor en el conflicto desatado desde que las fuerzas rusas invadieron Ucrania hace más de nueve meses.
Según expertos, ambos bandos ya estaban empantanados por las intensas lluvias y condiciones fangosas del campo de batalla.
Después de un aluvión de ataques de la artillería rusa contra la infraestructura que comenzó el mes pasado, se desplegaron cuadrillas de trabajadores las 24 horas para restaurar los servicios básicos, mientras muchos ucranios se veían obligados a lidiar con sólo unas pocas horas de electricidad al día, y ello si es que aún tenían servicio.
La empresa estatal Ukrenergo, que opera la red eléctrica, informó que ahora los generadores de electricidad están abasteciendo aproximadamente 80 por ciento de la demanda, en comparación de antier con 75 por ciento.
Las privaciones han reavivado las disputas entre el presidente Volodymir Zelensky y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, quien se defendió ayer de las acusaciones del mandatario de que demasiados habitantes de la capital seguían sin corriente eléctrica y de que no se habían creado suficientes centros para que pudieran abastecerse de alimentos, agua, baterías y otros artículos de primera necesidad.
Klitschko escribió en Telegram que hay cientos de centros de este tipo funcionando, así como cientos de generadores de emergencia, y añadió: “no quiero, sobre todo en la situación actual, entrar en disputas políticas. Es ridículo”.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, grupo de expertos que ha estado vigilando de cerca los acontecimientos en Ucrania, confirmó que los reportes de ambos bandos indican que las lluvias fuertes y el lodo los han afectado. En los próximos días se prevén heladas más fuertes a lo largo de las líneas del frente, y los analistas consideran que también les afectarán.
El instituto señaló que las fuerzas rusas están atrincherándose más al este de la ciudad de Jersón, de donde se replegaron hace más de dos semanas, en lo que Zelensky califico de punto de inflexión, y que continuaban con el “fuego de artillería de rutina” al otro lado del río Dnipro.
En tanto, el ministerio ruso de Defensa aseguró que sus fuerzas dieron muerte a “un centenar de mercenarios extranjeros” en un ataque con misiles de alta precisión en los alrededores de la ciudad de Chasiv Yar, en la región de Donietsk, en el este del país.
Esta pequeña ciudad, bajo control ucranio, lleva días siendo escenario de hostilidades, y Ucrania denunció antier al menos tres heridos por el impacto de un misil ruso contra un edificio de departamentos, de acuerdo con el gobernador militar ucranio de la región, Pavlo Kirilenko.
Agregó que todos los ataques ucranios en dirección a Donietsk fueron repelidos por las tropas rusas.
Por otra parte, el gobernador de la región rusa de Pskov, Mikhail Vedernikov, afirmó que drones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte intentaron cruzar la frontera de su territorio, que limita con Letonia y Estonia, antes de que comenzara la invasión de Ucrania.
“Nunca hemos brindado una amplia cobertura a eso, pero hubo intentos de vehículos aéreos militares no tripulados y otras aeronaves de cruzar ilegalmente la frontera”, declaró Vedernikov según la agencia rusa Tass.
De un total de 7.8 millones de ucranios que han huido del país, mayormente a Polonia, Alemania y la República Checa, 4.7 millones se han registrado para obtener estatus de protección temporal, o similar, según el ACNUDH. Vía Graphic News.