Buenos Aires. Argentina anunció el lunes un acuerdo con las principales firmas petroleras que operan en el país para fijar un “sendero” de subidas de precios de los combustibles que limiten la galopante inflación, en medio de una delicada situación financiera.
El trato con firmas como YPF y Shell contempla aumentos en los combustibles de venta al público del 4 por ciento en diciembre, enero y febrero y de 3.8 por ciento en marzo, frente a una inflación de 6.3 por ciento en octubre y que podría cerrar el año cerca de 100 por ciento.
La decisión tiene “el objetivo de seguir construyendo un camino en el cual todos los sectores contribuyan a bajar significativamente la inflación, que es el principal drama de la Argentina”, destacó el Ministerio de Economía a través de un comunicado.
Con la medida, el gobierno busca también evitar que la escasez de divisas que sufre el país afecte la producción de un sector sensible como el energético, que desde hace años muestra un marcado déficit en la balanza comercial.
“El Estado se compromete a poner en garantía el acceso a divisas para las empresas, sobre todo para el abastecimiento de lubricantes, a reducir temporalmente impuestos en la importación de combustibles a los efectos de garantizar abastecimiento para los sectores del agro”, añadió la cartera.
El sector agropecuario, uno de los más pujantes a nivel mundial, ha atravesado dificultades en recientes temporadas a la hora de sembrar o cosechar por la escasez de combustible para la maquinaria agrícola.
Tras asumir en agosto la cartera de Economía, el ministro Sergio Massa se propuso equilibrar las cuentas del país y reducir la inflación, aunque muchos expertos consideran que hasta el momento los resultados son moderados.
Reducir la elevada inflación, que es una de las mayores preocupaciones de los argentinos, resulta primordial para el gobierno de centroizquierda si quiere tener una oportunidad en las elecciones presidenciales de fines del próximo año.