Puerto Príncipe., El director de la Academia Nacional de Policía de Haití, Haring-ton Rigaud, fue asesinado a tiros a las puertas de un centro de capacitación policial en la comuna de Pétion-Ville, controlada por pandillas en Puerto Príncipe, la capital del país, informó una autoridad haitiana.
El asesinato de Harington Rigaud, reportado antenoche, es el más reciente de una serie de ataques contra las fuerzas del orden, incluidos los asesinatos de varios agentes y los ataques a edificios oficiales.
También se produce en momentos en que el gobierno haitiano y entidades internacionales tratan de controlar la violencia de las pandillas.
Más tarde, durante la noche, el portavoz de las fuerzas de seguridad pública, Garry Desrosiers, confirmó el homicidio y precisó que Rigaud recibió un disparo dentro de un vehículo oficial cuando estaba a punto de ingresar a la academia para uniformados.
Desrosiers no pudo informar de momento quién lo mató, lo cual ya no es anormal en Puerto Príncipe, donde se calcula que las pandillas controlan 60 por ciento de la ciudad.
La crisis del país se profundizó tras el asesinato en 2021 del presidente haitiano Jovenel Moïse, un hecho que sumió al país en el caos.
Es el ejemplo más reciente de lo difícil que puede ser para las autoridades controlar las hostilidades a pesar del reciente retiro de un bloqueo de las pandillas al suministro de combustible, que paralizó a Haití durante semanas. Al mismo tiempo, la nación también ha luchado contra brotes de cólera y desnutrición, que han resultado en un éxodo migratorio.
En tanto, la Cámara de Comercio e Industria del Norte denunció ayer la escasez de combustible en la zona septentrional de Haití, pese a la reanudación de la distribución de los carburantes.
La entidad deploró que, en Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país, persiste el desabasto, a pesar del desbloqueo de la terminal Varreux luego de que durante dos meses grupos armados limitaron el acceso al depósito que almacena 70 por ciento de productos petrolíferos.
La cámara señaló que los camiones fueron desviados para alimentar el mercado negro.