Pekín. Los habitantes de algunas zonas de la capital de China vaciaron ayer los anaqueles de los supermercados y saturaron las aplicaciones de entrega, luego que el gobierno municipal ordenó acelerar la construcción de centros de cuarentena y de hospitales temporales para atender casos de covid-19.
La incertidumbre y los informes dispersos y no confirmados de aplicación de cuarentenas en varios distritos de Pekín impulsaron la demanda de alimentos y otras provisiones, algo que no sucedía en la ciudad desde hacía meses.
Cantidades inusualmente gran-des de compradores en los suburbios del norte de la ciudad dejaron vacíos los estantes de los mercados, pero los clientes eran relativamente pocos en el centro de la ciudad de 21 millones de habitantes, donde seguía habiendo suministros en abundancia.
Los casos diarios de covid-19 en toda la nación están llegando a niveles récord, con 32 mil 695 reportados ayer. De ellos, mil 860 eran de la capital, la mayoría de ellos asintomáticos.
Centros de cuarentena improvisados y hospitales temporales montados apresuradamente en gimnasios, centros de exhibiciones y otros espacios han adquirido mala fama por la sobrepoblación, falta de higiene, escasez de alimentos y por tener las luces prendidas durante las 24 horas del día.
A muchos residentes de la ciudad ya les aconsejaron no salir de sus complejos residenciales, algunos de los cuales están siendo cercados. Varios campus universitarios fueron cerrados y a los estudiantes de los primeros años les están dando clases virtuales.
Mientras tanto, algunos de los servicios de entrega de víveres en Pekín llegaron a su límite.
Un aumento en la demanda, junto con una escasez de trabajadores, impidió que algunos clientes programaran ayer entregas de alimentos para el mismo día y otros suministros en servicios de víveres populares como Freshippo de Alibaba y Meituan Maicai.
En conferencia de prensa, Xu Hejian, portavoz del gobierno municipal, apuntó que era necesario “fortalecer la operación y garantía de servicio” de los centros de cuarentena y hospitales temporales adonde son llevadas por la policía las personas que dan positivo a covid-19 o han estado en contacto cercano con una persona infectada por el virus.
Las autoridades encargadas deben “acelerar” su construcción y “coordinar la distribución de espacio, instalaciones, materiales, personal y otros recursos”, afirmó Xu.
En tanto, 6 millones de habitantes de la ciudad china de Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de celulares iPhone en el mundo, están confinados desde ayer, tras unos enfrentamientos entre la policía y los trabajadores de esa planta, que reclaman mejoras salariales.
Las autoridades ordenaron que los residentes de ocho distritos de Zhengzhou, en la provincia de Henan (centro), no abandonen la zona durante cinco días y erigieron vallas alrededor de los edificios de viviendas considerados de “alto riesgo”, y puntos de control para restringir los desplazamientos.